El texto en francés de la intervención de Noam Chomsky.
El audio efectivamente un poco pesado es necesario sólo para el que prefiere escuchar la voz y las intervenciones.
Me hace pensar a menudo en Bertrand Russel por su inteligencia y su aguda libertad .
En lingüística sus aportes son considerables, ni siquiera hay que decirlo.
JEAN-PIERRE P. EDBERG
16, rue Pétrarque - 75116 Paris
Tel : +33.(0)1.42. 15.55.23
Mobile : +33.(0)6.73. 91.11.51
Skype : jp.edberg
E-mail: jean-pierre. edberg@wanadoo. fr
Finance : jppedberg@orange. fr
El audio efectivamente un poco pesado es necesario sólo para el que prefiere escuchar la voz y las intervenciones.
Me hace pensar a menudo en Bertrand Russel por su inteligencia y su aguda libertad .
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Apreciado lector.
La anterior, es la carta con la que mis amigos de Topolacan (espacio para el estudio del psicoanálisis, coordinado por el Dr. Jean Pierre Edberg) me hicieron llegar esta mañana esta noticia, importante para todos.
Espero que esta traducción realizada para ustedes, sirva en estas épocas electorales en mi país, para tomar conciencia de por quién votar, quién es el candidato que sería más apto para oponerse a la corrupción mundial, en materia de economía, política y religión, aquellos temas que hacen que suframos en lo inconsciente : mecanismo inherente a lo humano, estructurado como un lenguaje y que determina nuestros actos y decisiones de la vida diaria, insistiendo en hacerse saber. Saber qué?. saber sobre todo aquello que imposibilita la vida!.
Lo inconsciente es como el sonido de los ejes de la carreta cuando chirrean por que no se les da limpieza, recuerdan la canción "los ejes de mi carreta"?, y el mugre que los hace chirrear está constituido justamente por los sistemas económico, político y religioso. Aquellos sistemas que quieren educar y gobernar, pero no psicoanalizar. Aquellos sistemas que no quieren saber de sí mismos ni de los efectos de su denegación.
Por qué estos sistemas?. porque atraviesan el discurso (lenguajero) con el que nosotros nos constituimos en tanto que sujetos (de lalengua -noción lacaniana-), y frente a lo cual, lo inconsciente aparece haciéndose oír. Lo inconsciente, el mecanismo que trabaja protegiendo la vida, es totalmente ético, y allí en donde hay basura, molestándonos, chirrea. Ese chirrido es la manifestación de lo que nos obstaculiza la vida y se presenta como música de fondo de todo sufrir (souffrance), de todo mensaje que está en trayecto para llegar a su destino, de todo aquello que en nosotros insiste, repite, para hacerse saber.
ça fait ça. esos sistemas hacen eso.
Margarita Mosquera
Psicoanálisis.
traductora del francés al español.
http://analiz-arte.blogspot.com/
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Lunes, 31 de mayo de 2010
Contornos del orden mundial. Continuidades, cambios y desafíos
La intervención de Noam Chomsky en París
Fuente original 1.
Contornos del orden mundial. Continuidades, cambios y desafíos
La intervención de Noam Chomsky en París
Fuente original 1.
Texto de la conferencia consagrada por Noam Chomsky al teatro de la mutualidad el sábado, 29 de mayo de 2010. El registro sonoro de las diversas intervenciones y de las preguntas de la sala están disponibles al final del texto, más abajo.
traductores del inglés al francés.
Thomas Legoupil, Sam Levasseur et Anne Paquette, www.chomsky. fr
Margarita Mosquera traductora del francés al español. http://analiz-arte.blogspot.com/
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Entre los temas que aparecen en el título, el más importante para mi, y presumo que también para ustedes, son los desafíos actuales, son muy reales y en efecto en ciertos aspectos, horrorosos. Ciertos desafíos conciernen incluso la supervivencia de las especies, si se habla de armas nucleares y de amenazas que afectan el medio ambiente, estos temas tratados durante las recientes conferencias de Copenhague sobre el clima y de Nueva York sobre el Tratado de no Proliferación (TNP), en ambos casos con resultados apenas favorables. Entre otros importantes desafíos encontramos el futuro de la Unión Europea (actualmente muy incierto) y el papel de las economías emergentes y sus diferentes configuraciones en un mundo que se diversifica, con la Organización de la cooperación de Shanghai, el BRIC [Brasil, Rusia, la India, China], la Unión de las naciones sudamericanas (Unasur) y otras. A otra escala, el financiación de la economía de los Estados Unidos y de otras economías de primer orden (estrechamente vinculadas al aumento del sistema de producción asiático) que tuvo un impacto superior en nuestras sociedades y en el sistema mundial. Para tomar un ejemplo, Martín Wolf, muy respetado comentador del Financial Times, aprueba la conclusión según la cual el origen de la crisis de las deudas públicas que pone en peligro la supervivencia de la zona euro « es el desenfreno ocurrido en amplios segmentos del sector privado, en particular del sector financiero ». Los mercados financieros, escribe, « financiaron la orgía y ahora, ante el pánico, se niegan a financiar el saneamiento que surge de ésta. En cada etapa, actuaron de modo procíclico », transformando la crisis en una catástrofe potencial. El economista Juan Talbott añade: « Si alguien debe ser censurado por estas crisis, son los bancos que prestaron demasiado y son pues los que deberían pagar el precio mayor de la reestructuración. » Sin embargo, apartándose de prácticas anteriores, el plano de salvamento adoptado por Europa repite un sistema inventado en el curso de la crisis actual por la Reserva federal americana [FED] y el ministerio de las finanzas, garantizando a los bancos salir indemnes. En los Estados Unidos, los efectos durables para el país, incluyen un estancamiento para una mayoría de la población y un crecimiento radical de las desigualdades, con consecuencias potencialmente explosivas. El poder político de las instituciones financieras bloquea toda reglamentación seria, mientras que las crisis financieras regulares que en estos treinta últimos años hemos conocido, se volverán entonces, más severas aún.
No es difícil seguir: no carecemos de desafíos para superar. Pero no podemos comprenderlos ni atacarlos de manera seria sino inscribiéndolos en una perspectiva más amplia.
A nivel muy general, es útil de tener presente, varios principios de amplio alcance y de gran significado. El primero es la máxima de Tucídides: « los fuertes hacen como lo entienden, y los debiles sufren como se debe. » Esta máxima tiene un corolario importante: los sistemas de poder cuentan con especialistas en gestión de doctrina, a la que le queda mostrar que lo que hacen los fuertes es noble y justo, y si los debiles sufren, es por su falta. Se trata de una tendencia que avergüenza a la historia intelectual y que se remonta a sus más antiguos orígenes.
Los contornos persistentes del orden mundial reflejan esta misma máxima. Desde la Segunda Guerra mundial, los Estados Unidos dominan el mundo de los negocios y continúan haciéndolo en amplias proporciones, a pesar de cambios importantes. Durante la guerra, altos responsables comprendieron que después de todo, los Estados Unidos detentarían un poder sin precedente en el mundo y cuidadosamente planificaron la organización del mundo de la postguerra. Delimitaron una "vasta zona " en la cual los Estados Unidos detetarían " un poder indiscutible " con " supremacía militar y económica", velando por la "limitación de todo ejercicio de soberanía » por parte de los Estados que pudiera interferir con sus intenciones planetarias. La vasta zona debía incluir por lo menos al Lejano Oriente y al antiguo imperio británico, incluyendo los recursos energéticos de Asia occidental; El control de estos recursos aportaría « un importante control sobre el mundo », hizo ver más tarde un influyente planificador. Mientras Rusia aventajaba sobre los ejércitos nazis después de la batalla de Stalingrad, los objetivos de la vasta zona se extendieron tan lejos como fue posible en Eurasia, por lo menos en su base económica en Europa del oeste. Siempre ha quedado entendido que Europa podría escoger seguir una vía independiente, posiblemente la visión gaulista de una Europa desde el Atlántico hasta el Ural. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha sido destinada en parte a duplicar esta amenaza y el problema sigue siendo hoy, completamente actual.
Los Estados Unidos continuaron protegiendo con celo su propia soberanía, rechazando las reivindicaciones del mismo orden que provenían de otros países. Los Estados Unidos contribuyeron a la creación de las jurisdicciones internacionales, pero aceptaron su autoridad sólo con reservas decisivas: en particular, los Estados Unidos no estarían sometidos a los tratados internacionales, incluida la carta de la ONU. Del mismo modo, firmando el Convenio sobre el genocidio 40 años más tarde, los Estados Unidos se eximieron de su aplicación. Estas dos reservas han sido invocadas ante la Corte internacional de justicia y por estos motivos, la Corte liberó a los Estados Unidos de las acusaciones de agresión y de genocidio. Otra ilustración es surtida por la doctrina Clinton que prevee que los Estados Unidos se reserve un derecho de « recurso unilateral de la fuerza militar » para asegurarse « un acceso sin restricción a los mercados claves, al aprovisionamiento en energía y a los recursos estratégicos ». Clinton hacía eco de un tema familiar. En los primeros años que siguen a la Segunda Guerra mundial, el diplomático americano Jorge Kennan explicó que en América latina « la protección de nuestras materias primas » debe ser una preocupación superior. "Nuestras materias primas", que el azar quiere que se encuentren en otro lugar, nos pertenezcan de derecho. Tales son las prerrogativas de la potencia según la máxima de Tucídides.
La segunda máxima importante ha sido formulada por Adam Smith. Observó que en la Inglaterra de su época ""los principales arquitectos" de la política eran los "vendedores y los fabricantes"». Éstos se aseguraban que sus propios intereses fueran bien servidos sin tener en cuenta los efectos "nefastos" sobre otros, incluidos aquellos sobre el pueblo inglés, pero más grave aún, los efectos sobre los que sufrían en otros lugares « la injusticia salvaje de los europeos », en particular en la India británica (que fue su principal preocupación).
En las democracias industriales de hoy, los principales arquitectos de la política son las instituciones financieras y las sociedades multinacionales. Una versión actual de la máxima de Adam Smith, en una versión más sofisticada, es la "teoría de inversión de la política» desarrollada por el economista político Thomás Ferguson, que considera las elecciones como ocasiones para que grupos de inversionistas se alíen con el fin de controlar el Estado. Esta teoría permite hacer predicciones políticas y muy buenas sobre un ambplio período. Desde los años 1970, la parte de las instituciones financieras aumentó fuertemente entre los beneficios de las empresas, hasta alcanzar hoy en día, cerca de un tercio de los Estados Unidos. Su poder político evolucionó de concierto, llevando al desmantelamiento del aparato de reglamentación que había evitado las crisis financieras desde la Gran Depresión. Estas instituciones financieras también abastecieron lo esencial del sostén de Barack Obama, ayudándole a llevarle a la victoria. Esperaban ser recompensadas, y lo fueron, con un plano enorme de salvamento, financiado por los contribuyentes, pretendiendo así salvarlos de las consecuencias del hundimiento destructor de la economía de la que tienen la mayor parte de la responsabilidad.
Uno de los temas principales en la elaboración de las políticas de los poderosos es lo que podríamos llamar el "principio de la Mafia ». El padrino no tolera "desafío acertado". Hasta el acto más pequeño de desobediencia es peligroso. Podría tornarse un "virus" que « difundirá el contagio », para tomar las palabras de Henry Kissinger cuando preparaba la caída del gobierno de Allende. En otros términos, el virus es un dominó que podría hacer derribar toda la hilera. El principio ha sido invocado muchas veces por los Estados Unidos durante su período de dominación mundial, y tiene por supuesto numerosos antecedentes.
Los principios en vigor en la elaboración de una política a veces entran en conflicto. Cuba es un ejemplo muy instructivo. En creciente y aplastante mayoría, el mundo se opone al embargo de los Estados Unidos, concebido, como lo sabemos a partir de los archivos internos, para castigar a la población por su incapacidad de derribar un gobierno desobediente. Durante décadas, la población étadounidense fue también favorable a la normalización de las relaciones. No es raro que los responsables no tengan en cuenta la opinión pública mundial y nacional, pero que, lo que es más interesante aún, en este caso, es que poderosos sectores de la economía particular son también favorables a la normalización, particularmente sectores de la industria agroalimentaria, la industria farmacéutica y las empresas del sector energético. La política que consiste en castigar a los cubanos, persiste no obstante, como violación a la máxima de Adam Smith, pero de acuerdo con "principio de la Mafia ». Entre los intereses más amplios del Estado sobresalen los intereses comerciales locales. Las mismas personas pueden tomar decisiones diferentes con arreglo al papel que juegan en las instituciones, en otros casos también como el Iran de hoy, con los interesantes precedentes que remontan a la caída del régimen parlamentario en los Estados Unidos y el Reino unido [en 1953]: empresas del sector energético han sido forzadas por el Estado, que toma el 40 % de la concesión británica, en desacuerdo con sus preferencias a corto plazo pero de acuerdo con la planificación estatal más amplia.
En el caso de Cuba, los archivos y los documentos históricos son ricos e instructivos. Algunos meses después de que Cuba hubiera obtenido su independencia (en enero de 1959), los Estados Unidos tomaron iniciativas para derrivar el régimen. Una de las principales razones adelantadas en los documentos internos a la administración era el "desafío acertado" que representaba Cuba para las políticas étadounidenses (remontando a la doctrina Monroe de 1823); se trataba allí de una afrenta intolerable y de una amenaza de contagio. La amenaza inmediatamente fue reconocida por el gobierno de Eisenhower, pero más explícitamente por los " liberales (1) " del equipo de Kennedy que llegó al poder dos años más tarde. Antes de su toma de posesión, el presidente Juan Fitzgerald Kennedy puso en pie una misión para América latina, dirigida por el historiador de izquierda Arthur Schlesinger. En su informe al nuevo presidente, Schlesinger no dejó de prevenir que otros países podrían ser infectados por la propagación « de la idea castrista de encargarse de sus propios asuntos », un peligro particularmente grave, añadía « cuando la distribución de las tierras y de otras formas de riqueza nacional favorece las clases poseedoras y qué los pobres y desfavorecidos, animados por el ejemplo de la revolución cubana, exigen entonces condiciones decentes de vida ». El conjunto del sistema de dominación podría deshacerse si la idea de encargarse de su destino debiera extender sus funestos tentáculos.
Una vacuna contra el virus de la política
En tales circunstancias, las prescripciones políticas son sin ambigüedad: es necesario destruir el virus y vacunar a las víctimas potenciales. Este tratamiento estándar fue aplicado inmediatamente: primero en el momento de la invasión de la bahía de los Cochinos [en 1961], y, después de este jaque, una vasta campaña fue aplicada para llevar « los espantos de la tierra » a Cuba, para repetir las palabras utilizadas por Schlesinger en su biografía del hermano del presidente, Robert Kennedy, que se asigna rápidamente esta tarea como misión prioritaria. Esto no fue un asunto delicado, aparte del hecho de que esto llevó el mundo a una amenaza de guerra nuclear. Mientras tanto la región fue protegida de la infección por la plaga de una represión sin precedente desde la época de los conquistadores. Esta represión se presentó con un golpe de Estado militar en Brasil en 1964, planificado por el gobierno Kennedy que instaló el primeros de una serie de Estados policiacos represivos que comprendieron Chile, Uruguay, y los asesinos argentinos (contando entre los queridos del presidente Ronald Reagan). Esta calamidad se extendió en América central bajo el gobierno Reagan, desarrollando la tortura, las matanzas en serie y otros crímenes.
Un hecho pasado prácticamente inadvertido en Occidente tiene sin embargo una gran importancia: la vacunación de las víctimas potenciales consistió en una amplia medida en una guerra contra la Iglesia, dejando detrás de ella una lista sangrienta de mártires religiosos. En 1962, en el momento de Vaticano II, el Papa Juan XXIII estuvo al principio de un esfuerzo histórico para rehabilitar en el Cristianismo los Evangelios que habían sido destruidos en el cuarto siglo, cuando el emperador Constantin había hecho del Cristianismo la religión del Imperio romano, convirtiendo "la Iglesia perseguida" en una "Iglesia de la persecución », para repetir las palabras de distinguido teólogo Hans Küng. Inspirándose en Vaticano II, los obispos de América latina adoptaron « la opción preferente por los pobres », renovando con pacifismo radical los Evangelios. Sacerdotes, monjas y laicos les llevaron el mensaje de los Evangelios a los pobres y a los perseguidos animándoles a tomar su destino en sus manos y a trabajar juntos para superar la miseria de la supervivencia bajo la coacción del poder étadounidense.
La reacción ante esta grave herejía que constituía en la teología de la liberación, fue inmediata. El golpe de Estado en Brasil constituyó la primera etapa. La guerra contra los Evangelios ha sido consumada en noviembre de 1989, algunos días después de la caída del muro de Berlín, cuando seis intelectuales latinoamericanos de primer plano, sacerdotes jesuitas, fueron asesinados por un batallón de élite del Salvador, sacado frescamente de la escuela especial de guerra « Juan F. Kennedy » [Juan F Kennedy Special Warfare School]. La responsabilidad del aplastamiento de los esfuerzos hechos para hacer renacer el Cristianismo no fue enmascarada. Esta escuela de formación para la guerra fue luego renombrada como Escuela de América [School of the Americas]. Célebre por su entrenamiento de los asesinos de América latina, anuncia orgullosamente en su mensaje publicitario que la teología de la liberación fue « vencida con la ayuda del ejército americano », con un pequeño golpe del Vaticano que utilizó medios más suaves: la expulsión y la autocensura.
Aprendemos mucho sobre nosotros mismos comparando un acontecimiento que dominó la actualidad del noviembre último [2009], con un no acontecimiento en el mismo mes. El acontecimiento fue la celebración eufórica del vigésimo aniversario de la emancipación de Europa del este de la tiranía rusa, saludada como una victoria de la acción sin violencia y del idealismo, y se trata bien de esto. El no acontecimiento fue el silencio que rodeó, al mismo tiempo, la consumación de la rencorosa guerra que atropellaba a la teología de la liberación y destruía a « las organizaciones populares que combatían para defender los derechos humanos más fundamentales », para retomar las palabras pronunciadas por el arzobispo Oskar Romero, « la voz de los sin voz », algunos días antes de su asesinato por aquellos mismos que perpetran esta guerra. La comparación entre lo que pasó en los años 1980 en el seno de las esferas de influencia de Rusia y de los Estados Unidos (así como las reacciones que esto suscitó en Occidente), aclara mucho todo esto pero regularmente es prisiona de una historia inaceptable.
Las guerras de Indochina, que se cuentan sin duda entre los crímenes más horribles de la postguerra, también ilustran el funcionamiento del " principio de la Mafia ». Cuando los Estados Unidos decidieron sostener la guerra mortífera de Francia para reconquistar su antigua colonia, la preocupación central era para que la independencia de Vietnam no pueda constituirse en un virus que contamine otros países, posiblemente hasta Indochina, rica en recursos y hasta finalmente Japón, lo que el historiador Juan Dower llamó el "dominó super". Japón podría convertirse en el centro industrial de un continente asiático independiente, y esto estableciendo el Nueva Orden que había procurado crear en los años 1930. Los Estados Unidos no estaban dispuestos a perder la fase Pacífica de la Segunda Guerra mundial aunque Washington tenía entonces la intención de abastecer en Japón « una suerte de imperio hacia el sur », algo como una Nuevo Orden para repetir la frase de Jorge Kennan, pero ahora en el seno del sistema mundial dominado por los Estados Unidos, entonces aceptable.
Allí también, los medios convencionales para hacer frente a un virus fueron puestos en ejecución con brutalidad extrema. El virus fue suprimido demoliendo la resistencia meridional-vietnamita, luego una gran parte de Indochina. La región fue vacunada colocando en los países vecinos feroces dictaduras militares. Indonesia fue protegida de la contaminación por lo que Nueva York Times llamó la "sorprendente matanza en masa » de 1965 - un " rayo de luz en Asia » pregonó su corresponsal de izquierda, exprimiendo así la euforia occidental desembridada por, de una parte, la matanza de centenas de millares de personas (la inmensa mayoría de los campesinos sin tierra) y, por otra parte, la destrucción del único partido político de masas, mientras que el país se abría a la libre explotación occidental, cuyos crímenes han sido comparados (por la CIA) con los de Hitler, Stalin y Mao. El consejero de la seguridad nacional de Kennedy y Johnson, McGeorge Bundy, hizo observar a posteriori que la guerra de Vietnam habría podido facilmente pararse después que Indonesia hubiera sido vacunada con toda seguridad por este oportuna « sorprendente matanza en masa ».
Revisión de la historia
Después de la ofensiva de Têt de enero de 1968, la comunidad de asuntos estadounidenses concluye que era inútil prolongar la guerra que por entonces, perjudicaba la economía del país. El gobierno siguió de mala gana. Como la política del gobierno evolucionó, la opinión de las élites también cambió, y una historia imaginaria fue inventada tras la cuál todo el mundo era una "paloma" que se ignoraba (tan bien escondida que no encontrábamos ningún rastro en los archivos). Los equipos de Kennedy reescribieron sus primeros cuentos para responder a las nuevas exigencias. Esta revisión de la historia fue un éxito completo, como lo fue la conservación de estrictos límites sobre las críticas aceptables. Al final de la guerra, los más disidentes en el seno de la corriente dominante, juzgaron que la guerra era "un error", que se había presentado con " torpes esfuerzos para hacer el bien », y que, finalmente, nos costaba demasiado caro (según Anthony Lewis). Muy asombrosamente, para el 70 % de la población poco esclarecida, la guerra era « fundamental y moralmente un dolor », y no " un error ". Las críticas formuladas por las élites que conciernen a la guerra en Iraq son muy similares. Obama, por ejemplo, es considerado como un crítico de principio de esta guerra porque la juzgó como siendo un " error estratégico ". Críticas semejantes a la invasión rusa en Afganistán habían aparecido en Pravda. No los juzgábamos «fundadas sobre principios», mientras que era aquello en lo que debía pensar la clase de los comisarios antiguos. Por todas partes las reacciones están completamente conformes con la norma histórica y con los mismos principios.
Generalmente, convenimos que la guerra de Vietnam fue una derrota para América. Es exacto si se toma en consideración los objetivos máximos: Vietnam no ha sido transformado en un país como los filipinos. Si no obstante se toma en consideración los objetivos principales, la guerra fue más bien un éxito. El virus ha sido destruido y la región vacunada con éxito contra la contaminación. Las consecuencias durables son mitigadas, pero el éxito siegue siendo considerable. Un título reciente de Financial Times da un ejemplo significativo: « Tokio acepta la derrota de la base naval de Okinawa ». El artículo indica que « el primero ministro japonés reconoció ayer una derrota que concernía a sus esfuerzos para desalojar de Okinawa una base marítima estadounidense cuya presencia es controvertida, sugiriendo que el sur de la isla debía continuar "llevando esta carga" con el buen fin de la alianza entre Tokio y Washington », a pesar de la oposición aplastante y popular. Japón es el principal poseedor de deuda con los Estados Unidos, pero se queda al abrigo en el seno del sistema mundial. Es una de las continuidades que merece nuestra atención.
Observen en cambio la guerra en Iraq. Los Estados Unidos han sido forzados a ceder paso a paso bajo las presiones populares que reclaman la democracia y la independencia. Se trata de una gran victoria para la resistencia no violenta. Las fuerzas de invasión podían matar a los insurrectos y destruir a Falloujah, comitente de crímenes horribles de guerra, pero no fueron capaces de hacer frente a centenas de millares de manifestantes que exigían elecciones, y repetidas veces Washington debió retroceder frente al nacionalismo iraquí. Recientemente todavía, en enero de 2008, Washington valoraba siempre firmemente sus principales objetivos de guerra: el presidente le señaló así al Congreso que no tendría en cuenta ninguna ley que pueda obstaculizar el empeño de los Estados Unidos con miras a establecer bases militares « permitiendo el estacionamiento permanente de las fuerzas estadounidenses en Iraq » o « permitiendo a los Estados Unidos controlar los recursos en petróleo de Iraq ». Algunos meses más tarde, los Estados Unidos también debieron abandonar estos objetivos. Washington ha sido forzado de aceptar la derrota en Iraq ante la resistencia nacional iraquí. Pero la oposición a la agresión en el seno del país agresor es otro elemento que hay que tomar en consideración. Es la oposición que impidió a los demócratas "liberales" recurrir a ciertas medidas de las que podían disponer en los Estados Unidos en los años 1960. Esto cuenta entre los verdaderos éxitos de la militancia política de los años 1960 y de los rastros que dejó, contribuyendo civilizando la sociedad estadounidense. Esto también se produjo en otro lugar.
Un vencedor: Iran
Iraq fué prácticamente destruido y los Estados Unidos vencidos, pero existe un ganador: Iran. Pocos analistas serios discutirían la conclusión del respetado corresponsal de Financial Times en Oriente Medio que escribiría que la invasión «aumentó muchísimo la influencia del islamismo en la chiíta iraní » (David Gardner) para el desengaño más grande de los Estados Unidos, de su cliente israelí y de su protectorado saudí, éste que perseguirá una relación con los Estados Unidos que « durará hasta el momento que el último barril de petróleo haya sido extraído de las reservas subterráneas saudíes », como lo hizo ver al catedrático universitario Gilberto Achcar.
Los analistas en política exterior suponen que con su programa nuclear, Iran constituye la superior crisis actual. Ninguna persona sana mentalmente desea que Iran, o cualquiera otro, desarrolle armas nucleares. No obstante, es un poco engañoso decir que Iran desafía a la "comunidad internacional " prosiguiendo, con desprecio de las órdenes del Consejo de seguridad y del AIEA, su programa de enriquecimiento nuclear. De hecho, el mundo está mayoritariamente opuesto al régimen muy duro de sanciones que los Estados Unidos procuran y, con miras a endurecerse más aún. La oposición no incluye solamente a los disidentes iranís, sino también a las potencias regionales: Turquía y la Liga Árabe. Esta oposición también comprende Brasil, posiblemente el país más respetado por el hemisferio meridional, que vigorosamente apoyó el derecho de Iran a enriquecerse de uranio, como signatario del TNP. También hay que hacer un cierto esfuerzo para olvidar que tres Estados nucleares se negaron directamente, a firmar el TNP: Paquistán, la India e Israel, todos tres, aliados de los Estados Unidos, y cuyos programas nucleares gozan siempre, de la asistencia estadounidense.
El pasado septiembre , el Consejo de Seguridad adoptó la resolución 1887, que, aparte de su condena a Iran, invita a todos los Estados a firmar el TNP y a resolver sus conflictos de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas, que prohibe la amenaza de intervención por la fuerza. Dos Estados violan los términos de esta resolución: los Estados Unidos e Israel, que insisten en que « todas las opciones sean abiertas », incluido las más violentas. La India respondió a la resolución 1887 anunciando que puede ahora fabricar armas nucleares con el mismo rendimiento que las superpotencias. El enviado de Obama inmediatamente informó a la India, que no está sometida a esta resolución. La India y Paquistán continúan desarrollando armas nucleares. Las relaciones militares entre los Estados Unidos, la India e incluso Israel están estrechándose. Gozando de las importaciones « para uso doble [civil y militar NDT] » procedente de los Estados Unidos (y de Francia también), la India pasa ahora a las técnicas más avanzadas de destrucción: éstas comprenden plataformas de armas láser en el espacio y satélites destructores, según el comandante de las fuerzas aéreas.
En el mismo momento, el AIEA adoptó una resolución que pedía a Israel adherirse al TNP y facilitar el acceso de las inspecciones internacionales. A pesar de las objeciones de Europa y de los Estados Unidos, que procuraron bloquear la resolución, ésta ha sido adoptada. Así como en el caso de la India, Obama informó inmediatamente a Israel que no estaba sometido a estas exigencias, renovadas todavía en éstas últimas semanas. En los Estados Unidos, pasó en silencio casi todo esto , supongo que también en Europa, pero es fácil ver por qué las acusaciones de hipocresía hechas por el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad pueden encontrar eco en otro lugar.
Obama también reaccionó a la resolución 1887 por otros medios. El Pentágono anunció que iba a acelerar la entrega de las armas más asesinas disponibles, a excepción de las armas nucleares. Se trata de bombas de 13 toneladas concebidas para destruir búnkeres profundamente escondidos y protegidos por 5 toneladas de hormigón armado. Aquello para lo que van a servir estas bombas no es para un secreto. La planificación de este "obús de artillería maciza » empezó en los años de Bush, pero se estanción hasta la toma del poder por Obama; entonces pidió que fueran acelerado inmediatamente, su desarrollo y su despliegue. Luego, Obama envió estas armas a las islas Diego Garcia, en el Océano Índico; se trata de una base importante para el bombardeo de Oriente Medio y de Asia Central. También envió a Diego Garcia un edificio de sostén de submarinos con el fin de prestar asistencia a los submarinos de ataque rápido y lanza-misiles que operan en las aguas de Oriente Medio y de África del oeste, según el anuncio de la marina estadounidense, no confirmado. Estas son nuevas amenazas contra Iran, en violación de la resolución 1887 y de la Carta de las Naciones Unidas.
Existe un contexto más amplio. Para aquellos que se empeñaron seriamente en la no proliferación, ciertas medidas pueden ser emprendidas. Una de ellas sería la creación de zonas sin armas nucleares [nuclear weapons-free zonas, NWFZ]. La Unión africana alcanzó recientemente un acuerdo para crear una zona de este tipo, pero este acuerdo no puede ser puesto en ejecución. La Gran Bretaña y los Estados Unidos insisten para que la isla Diego Garcia no sea incluida, porque los Estados Unidos la utilizan para almacenar armas y submarinos nucleares. Una zona sin armas nucleares en el Pacífico meridional tiene los mismos problemas. Al principio era Francia la que bloqueaba porque quería utilizar sus islas para ensayos nucleares, ahora son los Estados Unidos que bloquean insistiendo para que sus islas del Pacífico gocen de una derogación.
El caso más significativo se encuentra por supuesto en Oriente Medio dónde las tensiones regionales podrían ser atenuadas por la creación de una zona sin armas nucleares. Es una cuestión caliente en la región desde hace cierto tiempo, y ha sido formulada una vez más, el pasado mes, durante la conferencia conjunta de las Naciones unidas y del TNP. Egipto, que preside el movimiento de no alineados contando a 118 naciones, hizo circular un llamado para la creación de una zona sin armas nucleares en Oriente Medio, como esto había sido convencional con Occidente (incluido los Estados Unidos) en 1995 en el momento de la conferencia de revisión del TNP. Washington oficialmente se comprometió pero insiste en que Israel sea la excepción, y en que no se dé a entender que estas disposiciones se aplicarían a ellos mismos. La secretaria de Estado Hillary Clinton declaró en el momento de la conferencia del TNP, que no era todavía el momento de crear una zona sin armas nucleares en Oriente Medio. Washington insistió por otro lado, en que no sean aceptadas las proposiciones que piden a Israel someterse al control del AIEA o que invitan a los firmantes del TNP (los Estados Unidos en particular) a hacer públicas las informaciones relativas « a las instalaciones y a las actividades nucleares israelíes, incluida la información que tiene relación con las transferencias precedentes de tecnología nuclear a Israel ».
La técnica para ocultarse es adoptar la posición de Israel, pidiendo que toda proposición sea subordinada a un reglamento total de paz. Si es está sometido a una interdicción efectiva por parte de los Estados Unidos, existe un acuerdo casi-unánime sobre el modo de ajustar el conflicto israélo-árabe, y esto desde el 1976. Data desde el momento en que países árabes de la región introdujeron una resolución en al Consejo de seguridad, apelando a un acuerdo para una solución para los dos Estados que comprendían la frontera internacional y toda garantía prevista por la resolución 242 (el documento de base por acuerdo común). Los Estados Unidos opusieron su veto a esta proposición de resolución en 1976, y otra vez en 1980. Todo se prosiguió de idéntico modo. Los principios de base prácticamente son sostenidos por el mundo entero, incluido la Liga árabe, la Organización de la conferencia islámica (comprendiendo Iran) y los actores concernidos que no son unos Estados, enttre los que están Hamas. Un acuerdo según estos términos está bloqueado por los Estados Unidos e Israel, que están a la cabeza del frente de desestimación desde hace 35 años, aunque existe una excepción decisiva y muy instructiva. Durante su último mes en la presidencia de los Estados Unidos, en enero de 2001, Bill Clinton empezó negociaciones israélo-palestinas en Taba, en Egipto, en las que casi se alcanzó un acuerdo (según las declaraciones de los participantes) antes de que Israel pusiera fin a las negociaciones.
Es importante recordar que los Estados Unidos y el Reino unido poseen una responsabilidad única en el proceso de creación de una zona de no proliferación de armas atómicas en Oriente Medio. En su tentativa de 2003 de abastecer una mínima cobertura jurídica para su invasión de Iraq, citaron la resolución del Consejo de seguridad 687 (de 1991) que pedía a Iraq poner fin a su programa de desarrollo de armas de destrucción maciva. Los Estados Unidos y el Reino unido pretendieron que esto no se había hecho. No necesitamos este pretexto pero anotamos que esta resolución compromete a sus firmantes a crear una zona de no proliferación de armas atómicas en Oriente Medio.
La destrucción del medio ambiente
Dije que la proliferación de las armas nucleares era uno de los dos desafíos que ponen literalmente en peligro la supervivencia de nuestra especie. Esta cuestión no es tomada en consideración a pesar de la impresionante retórica y desplegada. Lo mismo ocurre con la segunda amenaza: la destrucción del medio ambiente. Lo que pasa en los Estados Unidos es particularmente importante, como siempre, pero es también muy revelador. El sector de las empresas aplica una campaña maciva de propaganda para que la opinión pública abandone sus preocupaciones concernientes al cambio climático vinculado con las actividades humanas, y con el éxito más grande ya que, esta convicción bajó y reúne ahora exactamente, a solo un tercio de la población. Los responsables de esta tarea propagandista, que pretenden luchar contra esta convicción, saben tan bién como nosotros que la " novatada progresista " es muy real y que las perspectivas son poco divertidas (2). Cumplen de hecho el papel que las instituciones les asignaron. En una economía de mercado, estos responsables deben actuar para maximizar las ganancias a corto plazo. Si no lo hacen, serán reemplazados por otros, que lo harán. Por otra parte, según el derecho anglo-americano de las sociedades, se trata de una obligación jurídica. Lo que significa que no deben tener en cuenta externalidades (el impacto de una operación por fuera de la empresa). En este caso, la suerte de la especie humana es un externalidad que deben apartar en la medida en que la economía de mercado prevale. La lógica tiene curso hasta cuando los directores de sociedades financieras no tomen en consideración el riesgo sistémico, sabiendo que actuando de este modo provocarán una crisis financiera. En este caso, su comportamiento no es irracional. Saben que después del hundimiento del castillo de naipes que construyen, pueden ir a ponerse a cubierto de lo que llaman el Estado nutricio, cerrando los libros de Hayek, Friedman y Rand. No existen tales recursos cuando las externalidades vinculadas a la destrucción del medio ambiente son ignoradas. No es fácil no obstante superar las necesidades institucionales. Las dos grandes amenazas que son un peso para nuestra supervivencia permanecen temibles.
La borradura de las naciones
Pasemos a otro tema, hay de momento muchas agitadas discusiones en lo que concierne a un gran cambio de poder en el mundo. Las especulaciones van a buen paso para saber si (o cuando) China podría, con la India, reemplazar a los Estados Unidos como la potencia dominante mundial. Si esto debiera ocurrir, significaría que el sistema mundial volvería a ser cercano a lo que era antes de las conquistas europeas. Las tasas de crecimiento del PIB chinas e indio fueron, en efecto, espectaculares últimamente. Pero hay que añadir algo. El indice de desarrollo humano (IDH) de las Naciones unidas indica que la India ocupa siempre un sitio bajo en la clasificación: la 134, ligeramente por encima de Camboya, debajo de Laos y de Tadzhikistán. China se coloca en el 92, lugar un poco por encima de Jordania, debajo de la República Dominicana e Iran. La India y la China también sufren de muy fuertes desigualdades , si, aunque más de un mil millones de sus habitantes se encuentran mucho más bajo en esta clasificación. Además, una contabilidad precisa iría más allá de las medidas hechas actualmente tomando en consideración los costos muy serios, que China y la India no pueden ignorar más; la ecología, la disminución de los recursos naturales y el bien de otras cosas más aún. Las especulaciones sobre el cambio de poder en el mundo descuida algo que todos nosotros sabemos: las naciones, al no ocupar ya más el mismo lugar en el sistema interno de distribución del poder, no son los verdaderos actores en el seno de los asuntos internacionales, un truismo que ha llamado nuestra atención por este incorregible radical de Adam Smith, como ya hemos hablado al respecto.
Sin dejar de considerar el truismo radical de Adam Smith, percibimos que existe en efecto un cambio de poder en el mundo pero no el que ocupa la delantera de la escena. Se trata de un desplazamiento que va de la mano de obra mundial hacia el capital transnacional, este desplazamiento que distintamente se ha intensificado durante los años de neoliberalismo. El coste es muy pesado incluso para los trabajadores estadounidenses que son víctimas de la financiación de la economía y de la deslocalisation de la producción y que llegan a mantener sus rentas sólo endeudándose y creando burbujas de valores. Los campesinos indios son matados a punta de hambre y millones de trabajadores chinos están en la lucha: la parte del trabajo en la renta nacional desminuye allí más rápidamente que en la inmensa mayoría de los otros países.
China desempeña un papel de primer plano en el cambio real del poder mundial, se constituyó en gran parte, en una fábrica de ensamblaje en el seno de un sistema regional de producción. Martín Hart-Landsberg trató esta cuestión en una importante obra (3) . Japón, Taiwan y otras economías de Asia exportan piezas y componentes hacia China y también le abastecen la mayor parte de la tecnología de punta. Nos preocupamos mucho con el aumento del déficit comercial de los Estados Unidos con China pero hicimos menos caso del creciente déficit comercial de los Estados Unidos con Japón y otros países de Asia en el momento en el que el sistema regional de producción se ubica. Wall Street Journal concluye que si únicamente se cuente el valor agregado de los constructores chinos, el verdadero déficit comercial entre los Estados Unidos y China sería reducido en una proporción del 30 % mientras que el déficit comercial entre los Estados Unidos y el Japón aumente al 25 %. Los constructores estadounidenses siguen el mismo camino al abastecer piezas y componentes a China que los ensambla y los exporta de vuelta, en gran parte hacia los Estados Unidos. Para las instituciones financieras, los gigantes de la distribución, los propietarios y los gerentes de las industrias fabricantes así como para los sectores estrechamente vinculados a estos centros de poder, todo esto es maravilloso. Pero no es el caso para la mayoría de los estadounidenses cuyas rentas se estancan desde hace treinta años en medio de una sorprendente concentración de riqueza, del hundimiento de los sistemas de ayuda y de las infraestructuras; Todo esto es lo que conduce a una situación interior de los más inquietantes. Observamos desarrollos similares en Europa y en otro lugar.
La situación en Afganistán
Finalmente, deberíamos decir algunas palabras respecto a Afganistán. En la primera operación de la nueva estrategia de Obama, las Marinas estadounidenses conquistaron a Marjah, una ciudad pequeña que formaba parte de la provincia de Helmand, el principal núcleo de la insurrección. Nueva York Times señala que:
« Las Marinas se toparon con la identidad de los talibanes, una identidad tan dominante que podemos describir este movimiento como un partido único cuya influencia toca a todo el mundo en la ciudad. Debemos reconsiderar nuestra definición de la palabra "enemigo" declaró Larry Nicholson, comandante de la brigada Marine expedicionaria en la provincia de Helmand. " La inmensa mayoría de la gente aquí se considera como los talibanes... Tenemos que reajustar nuestra manera de pensar para no cazar a los talibanes de Marjah, es al enemigo a quien tratamos de cazar ", declaró. »
Las Marinas están confrontadas con un problema que siempre hostigó a los conquistadores. Se trata de un problema bien conocido de los antiguos Marinos en Vietnam. El mayor erudito del gobierno antiguo se lamentaba que el enemigo era el "único verdadero partido político que posee asiento popular » y que todos los esfuerzos hechos para medírsele en el plano político se parecería a un enfrentamiento entre la morralla menuda y una ballena. Justo utilizando nuestra ventaja comparativa - la violencia - nosotros debimos superar pues, su fuerza política. Otros tuvieron problemas similares, por ejemplo los rusos en Afganistán en los años 1980: ganaron todas las batallas pero perdieron la guerra. Después del triunfo de Marjah, las fuerzas dirigidas por los Estados Unidos están a punto de dar el salto sobre la ciudad principal de Kandahar donde, según los sondeos del ejército estadounidense, el 95 % de la población se opone a la operación militar y 5 personas de cada 6, consideran a los talibanes "nuestros hermanos afganos". Una vez más, esto hace eco de las conquistas anteriores.
Control cerebros
En estas condiciones, no es asombroso que las autoridades esten preocupadas por el hecho de que el sostén interior pueda corroerse más aún. Una "huida" reciente que emana de un informe del CIA, hace ver que « las pocas informaciones libradas al público concernientes con la misión en Afganistán permitieron a los dirigentes alemanes y franceses no tener en cuenta la oposición popular y aumentar regularmente su contingente militar para la Fuerza internacional de asistencia y de seguridad (FIAS). Berlín y París respectivamente conservan la tercera y la cuarta fila en términos de fuerzas militares presentes en el seno de la FIAS, a pesar de la oposición del 80 % de los alemanes y de los franceses al aumento del despliegue de las tropas en el seno de la FIAS (según un sondeo que databa del último otoño) ». Pues es necesario « adaptar el mensaje » para « prevenir o por lo menos contener reacciones eventuales y violentas ». Para Francia, la CIA recomienda recurrir a una propaganda elaborada para tomar en consideración la "profunda preocupación por los ciudadanos y los refugiados » y para provocar el sentimiento de culpabilidad de los franceses vinculado a su abandono. El informe recomienda poner por delante particularmente, la cuestión de la educación de las chicas que puede convertirse « en un lugar de reunión de la opinión pública francesa en gran parte laica, y darle a los electores una razón para sostener una causa necesaria a pesar de las víctimas ». Los hechos, como de costumbre, no tienen la menor importancia. Podemos tomar por ejemplo los progresos de la educación de las chicas en Kabul en el momento de la ocupación rusa, o el impacto verdadero de las operaciones militares.
El informe de la CIA debe recordarnos que los Estados poseen un enemigo interior: su propia población, que debe ser controlada cuando se opone a la política del estado. Este problema lo conocen los Estados totalitarios. Alemania nazi debió disputar así una guerra « armas y mantequilla » para tener a raya el público. En las sociedades más democráticas, el recurso a la fuerza debe ser reemplazado por una propaganda eficaz en la " batalla eterna para controlar el cerebro de los hombres » y para « fabricar un consentimiento » gracias a " ilusiones necesarias " y por una " simplificación extrema y poderosa emocionalmente ». (Para citar a Reinhold Niebuhr, el filósofo preferido de los jefes de empresa y del Obama venerado por las personalidades del establishment por motivos de interés pero qué voy a deber dejar a un lado.) La batalla para controlar al enemigo interior es en este momento hecha completamente a propósito, y debería ser una preocupación de primera importancia para los que quieren hacer frente de manera constructiva a los desafíos graves de hoy.
Introducción de Serge Halimi
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Conferencia de Noam Chomsky
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Preguntas del público, respuestas de Chomsky
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Noam Chomsky
Texto traducido del inglés al fracés por Thomás Legoupil, Sam Levasseur y Anne Paquette.
Texto traducido del francés al español, por margarita mosquera.
notas de pié de página.
(1) En los Estados Unidos, los liberales son unos adeptos del liberalismo político y reivindican, en materia económica, una forma de progresismo que da importancia al Estado, a los servicios públicos, a la protección social y a la utilidad de la nueva distribución fiscal, a NDT.
(2) En los Estados Unidos, una parte de los climato-sépticos presenta el recalentamiento climático como una novatada ofrecida por el campo progresista que procuraría así tomarse el poder, NDT.
(3) Martín Hart-Landsberg y Pablo Burkett, China and Socialism, Market Reforms and Class Struggle, Monthly Review Press, Nueva York, 2005.