Es el título que quiero darle a este texto, por lo que allí, para mí, se ha revelado.
Siguiendo el camino de los escritores, en este canto tenemos a Homero, a Ovidio con sus metamorfosis, Virgilio, Lucano, y por supuesto a Dante. Las transformaciones entre ellos, entre sus obras, de uno a otro, son por ellos realizadas. Virgilio hablaba Por ejemplo, de mitología griega y romana, armonizándolas una con otra, como si dijese, ¡ea…. es lo mismo, no hay por qué pelearse! La mitología era para los griegos, lo que la biblia para los cristianos. Lucano por su parte…., bajo la influencia del estoicismo hace su obra sin dioses y sin héroes….! , y así vamos transformándonos, poco a poco y a través de las generaciones. Tarea de escritores e inscriptores es decir psicoanalistas, de todas las épocas.
Dante por su parte luego de los antes nombrados y en serie después de ellos, es decir, así como vamos tejiendo la vida, trae a tierra esos mitos, los aterriza, los convierte en historia, hace comparaciones ya no entre dioses y dioses sino que a través de metáforas lee…. la Tierra, el sentimiento humano, los sufrimientos humanos, y hasta da las fórmulas para su superación, fórmulas como extraídas del psicoanálisis!, es como si dijese, a la manera de su maestro, ¡ea eso es lo mismo que pasa aquí en la tierra no hay por qué pelearse!, se dio cuenta de la proyección griega en sus dioses y da una fórmula para la salida del conflicto, fórmula, mezcla de cielo y tierra, dada en un santiamén, de un día para otro, de un jueves a un viernes santo.
Veamos lentamente, a partir de la historia lo ocurrido...
Virgilio, logra en la Eneida, la armonía entre dos tendencias en pugna por la época: la nacionalista romana y la mítica de los griegos.
Sabemos por Homero, en su poema épico “La Ilíada” sobre la guerra de Troya y sus consecuencias. La tragedia igualmente, arte, ésta vez teatral, nos da cuenta en los 7 contra Tebas del destino de los hijos de Edipo y de su oposición entre ambos, respecto de la ley de la ciudad y la ley de la familia, conflicto del que claramente se habla en Antígona.
Primero fue la guerra de Tebas, ya conocemos su origen en la tragedia de Edipo, y luego éstos mismos arman la de Troya, trifulca que tiene por origen el robo de Helena, la más hermosa, a manos de Paris, hijo de Príamo, a quien la hermosa le fuese dada por las tres bellas; Hera, Atenea y Afrodita, diosas de la fertilidad, la belleza (que tiene que ver con las artes) y el amor respectivamente, a cambio de que Paris, quien era el mejor flautista y el hombre más bello, dijese cuál de las tres era la más bella. Parece que le resuelven con ello, el problema a Paris, pues si es artista, requiere de lo bello de las artes, de la fecundidad de la tierra y del amor en su armonía. Y de seguro el muchachón lo entendió en lo imaginario y se armó como dijimos, la de Troya. Este equívoco en la significación de la demanda de las diosas, me parece, lo resuelve Edgar Alain Poe, en la Carta Robada, cuando el quid del asunto está, en testimoniar de la importancia de la lógica, ante su amigo el poeta, el ministro D. Lógica que Lacan lee para nosotros, al estilo Freudiano.
La lengua utilizada tanto en el poema épico (la Ilíada de Homero), como en la tragedia, es la griega antigua o clásica. Esto del uso de la lengua es importante porque dice también de la intelección, del modo de representación que un pueblo se hacía sobre las cosas de lo humano en su relación con lo des-conocido; eso que nos hace creer, o crear; es decir, en relación con lo no sabido, aquello que no cesa de no escribirse, y que no por no sabido deja de ser susceptible de inscripción en el registro de lo simbólico, como ya el psicoanálisis nos lo ha demostrado y enseñado.
Ir hasta Tebas y Troya, es importante.
La Ilíada cuenta la caída de Troya, los viajes de Eneas y la instalación de una colonia troyana en el Lacio. Lacio es una región de la Italia Central con capital en Roma, limitante al noroeste, con Toscana, la amada de Dante, al norte con Umbría, al noroeste con Marcas, y al Oriente con los Abruzos y Molise.
Ya sabemos que el emperador Augusto sugirió a Virgilio la escritura de la Eneida, haciendo del nacimiento de Roma que se gestaba con él, un mito a la manera de los griegos, la fundación de Roma se la pone de este modo, en manos del troyano Eneas, partícipe en la guerra de Troya.
Resulta que los griegos así como otros pueblos llegan a las hoy conocidas tierras Italianas, históricamente, hacia el siglo II antes de nuestra era, llegan a través del Lacio. Allí se encuentran con los descendientes de un grupo primitivo, los Latinos. De estos Latinos vienen nuestras lenguas latinas, y también el gentilicio con el que se nos conoce, como Latino americanos. Lacio en su origen se llamaba Vetus Latium, que significa llano Antiguo. Y su lengua, es la que queda como oficial en la expansión del imperio, tanto en Europa como en áfrica septentrional, junto con el griego. El latín en Roma, se habla ya definitivamente, en el siglo IX antes de nuestra era. Una de las diferencias entre el latín antiguo y nuestras lenguas romances, es que aquel era más flexivo mediante sufijos, combinada si bien, con el uso de preposiciones, mientras que las nuestras que son más analíticas, hacen mayor uso de preposiciones y han reducido el uso de la flexión.
La flexión es la presencia en la palabra por alguna letra, de la distinción entre género y número de la misma. Gata-gato, la a y la o, dicen del género de ese felino. Esto nos recuerda los versos del 97-111 del quinto escenario de este canto, el escenario de las metamorfosis y profecías de Vanni Fucci, cuando Dante dice cómo, éste, Vanni Fucci, tan pronto como uno escribiría la “o”, o la “i”, arde en cenizas y luego, estando así deshecho, como el ave fénix que dura 5 siglos, se rehace, para tornar nuevamente a su infernal repetición.
¿Y quién no evoca en ello, el desencadenado de cualquier emocionalidad proveniente de las Erinias o Harpías, lo real, es decir, que prende en el instante en que se escribe la o, la i, y a veces no se apaga tan rápido como quisiéramos?
Esto de a-pagar, que dice de la deuda que nos ha puesto a trabajar juntos hoy, la deuda apagar. Y ¿quién no evoca con ello además, el 0 y el 1, ahora en lo simbólico, que inicia la serie de los números de las creaciones, en esas letras o-i, latinas antiguas? Esto a propósito de nuestra…, es decir al estilo lacaniano de la carta Robada…. Que también inicia la serie.
Me parece que estas son las operaciones de transformación que se realiza entre estos, escritores de los siglos. El pasaje de un sentido a otro: Manera de tramitar lo real, por lo simbólico.
Continuemos con nuestra gramática entonces, la frase “Nosotros soñamos”, dice del género y del número, es decir que está en masculino y es plural. Es una flexión.
Las preposiciones por otra parte, a-ante-bajo-cabe-con-contra… etc., dicen de una relación que se establece entre los términos inscritos en una frase, es decir, se utiliza más, en nuestras lenguas romances, la lógica en el habla, que en la antigüedad, la lógica proposicional también, por supuesto está allí contemplada; “Esto en relación con lo otro”, “por comparación con”, “como consecuencia de”, etc.… El uso de la i y la o, dicen de la flexión, es una decisión ahí que se toma, en un momento determinado, de si una palabra termina en tal o cual vocal. Tutti mundi, por todo el mundo la lengua es viviente y la que persiste, la que sigue vigente, es la lengua que se llama vulgar y no el latín de los académicos. Tema éste para reflexionar en honor al psicoanálisis.
Y continuemos con la historia, historia mezcla de poesía y mito.
Nuestros Lacios o Latinos invadieron Italia hacia el II milenio a de c, por el Danubio…, Danubio azul…. Traila lairala…! Si recuerdan el Vals de Johan Strauss hijo, que también como estas grandes obras a las que nos dedicamos hoy, fue creado en 1867 para armonizar al pueblo, luego de la derrota ¡en 1866! en la Guerra Austro-prusiana de las siete semanas.
Y nuestro grupo de griegos, también en nuestros orígenes como los latinos, entran por Anatolia que en griego significa Anatol es decir, levante. Y para hacer poesía, diremos que en el llano antiguo por el lado del levante, se inscribe el origen de nuestras pequeñas y grandes historias, aquellas que los divanes de los analistas acogen como en un arrullo de palabras siempre humanas. El levante, es una región montañosa en la que por herencia ha existido siempre algún reducto militar, donde uno a otro de varios pueblos se han sustituido en la tarea, estuvieron allí: troyanos, hititas, los de Frigia y Lidia, sirios, seleucidas, etc. La Anatolia limita, por el norte con el mar Negro, por el levante (este u oriente) con el continente asiático y al occidente con el mar egeo (un brazo del Mediterráneo). Aquí fue donde se armó la de Troya en la que el griego Agamenón, hijo de Atreo, recuérdese al Atreo y Tiestes del que nos anoticia la carta robada de Poe, se cría junto a sus hermanos, Menelao entre ellos, y Egisto, el hijo de Tiestes, en la casa de Atreo, esta es otra tragedia que tiene por origen las pasiones humanas. Menelao era el marido de Helena de Troya, la que es robada por Paris, hijo de Príamo. Agamenón vence a Héctor quien dirige a los troyanos.
La leyenda del puerto troyano, que en su origen hitita se la llama Wilusa, o ilion, la comienza Homero con su Ilíada y es reescrita por Virgilio en la Eneida.
Por los 7 contra Tebas, guerra que precede a la de Troya, sabemos cómo los hijos de Edipo mueren en pugna uno, a favor de la ley dictaminada por Creón (quien se sustituyó como tirano, al Rey Edipo en su gobierno), la ley de la ciudad, y el otro por estar en contra de ésta ley, y a favor como Antígona, de la ley de la familia, ley esta última, caracterizada por las creencias religiosas, familiares e…. incesto. Recuérdese cuando Antígona decía:
“¿Que en virtud de qué ley digo esto? Marido, muerto el uno, otro habría podido tener, y hasta un hijo del otro nacido, de haber perdido el mío. Pero, muertos mi padre, ya, y mi madre, en el Hades los dos, no hay hermano que pueda haber nacido. Por esta ley, hermano, te honré a ti más que a nadie, pero a Creonte esto le parece mala acción y terrible atrevimiento.”
Recuérdese que la guerra entre gibelinos y güelfos, tenía entre otras causas la creencia o no en la inmortalidad del alma, y detrás de la cual se hallaba la lucha por el poder, entre el papado y los señores feudales, pero también los odios y rapiñas del pueblo… blancos y negros, comienza el racismo, gibelinos y güelfos, creyentes y paganos… etc. Divisiones sin fin en el camino de las identificaciones narcisistas primeras, necesarias no obstante, para saber del cuerpo, es decir significantes con los que identificarse para ser alguien en la vida, y esto lo digo no sin ironía frente a este término “ser…”. Eran dos imperios en lucha, con afán de dominar el mundo, era la réplica de aqueos y troyanos por un botín (Helena u Oro) y poder:
- el sacro imperio de Baviera, los welfen, o welfos que se pronuncia Güelfen de donde proviene la palabra güelfo; La casa Welf es una dinastía europea a la que han pertenecido varios monarcas alemanes y británicos desde el siglo XI hasta nuestros días, y cuyos mandatarios eran elegidos por el pontificado. Esta casa proviene de la más antigua rama de la Casa Este, familia noble italiana, soberanos de Ferrara (1240-1597) y de Módena (1288-1860), importantes mecenas de las artes durante el renacimiento. Eran de origen lombardo y tomaron su nombre del castillo de Este, cerca de Padua.
- La otra casa era la de los Hohenstaufen de Suabia, señores del castillo de Waiblingen de donde provine la palabra gibelino, y quienes se oponían al poder del pontífice afirmando así, la supremacía de la institución imperial. Esta lucha se extiende a Italia en la segunda mitad del siglo, entre el pontificado y el sacro imperio Romano Germánico, los dos poderes universales que se disputaban el dominio del mundo. Este imperio va desde 1138 con Conrado II, rey de los romanos, hasta Conradino o Conrado V (1254-1268) quien muere decapitado. La Alemania nazi reclamaba soberanía sobre un territorio de la Antártida al que llamaba Nueva Suabia.
Detrás de toda esta lucha humana están el poder político y económico,--el naciente capitalismo de nuestros días heredero del feudalismo de antaño--, mezclado con otro poder: el eclesiástico, es decir, el de las creencias. Real e Imaginario = Goce mortífero. Diríamos que es la trenza sin fin (¿?) entre “el amor, el poder y la verdad”. Triada ante la cual, el psicoanálisis aporta en transformación, otra trenza, “poder, amor, saber”. Quizá haya otras trenzas, pero hasta el momento, ninguna argumentada como éstas dos últimas.
Toda esta historia y mucho más, es la que Dante quiere hacer armonizar en la estructura, si se la lee, más que al contenido mismo, en sus versos.
En nuestro canto, el XXIV, encontramos por ejemplo:
- Entre los versos 1 y 21, escenarios 1 y parte del 2. La descripción del terror,
En el verso 9 ese campesino que “el muslo se golpea” ante el inaudito paisaje blanco como la hermana del astro sol, esa escarcha que no dura ni lo que la tinta del poeta al escribir, pero que… quema todos los maizales y… la angustia entra a casa. De “eso” tan bellamente aquí nombrado, también nosotros, hijos del capitalismo, sabemos, así mismo como de cuando vuelve a salir y se ve el sol de nuevo, que brota la esperanza…. En el campesino, Y saca su rebaño a pacer…
Cosas de segundos…, entre yacer y pacer una letra es la diferencia, de un momento a otro…, en un abrir y cerrar de ojos, Dios todo lo cambia, el sentido poético ¡transforma…! Un nuevo y variado sentido efecto de un acto, acto analítico, por ejemplo, ¡el sol, hace renacer….!
Este mismo terror vive el poeta, hacia el verso 16, al ver de su maestro la frente turbada, pero al segundo siguiente, estaba calmo tal que en otro gesto el maestro, abre los brazos tras ¡haber tomado una resolución….! Como cuando uno dice…. ¡AH!, ¡ya!, ¡sí! Y todo se ilumina…, la decisión ha sido tomada!
Esta iluminación se expresa en el verso 25-26 y es el punto al que quiero hacer referencia… dice así el poeta:
Y COMO EL QUE TRABAJA Y CALCULA,
QUE PARECE QUE TODO LO PREVEA
Se refiere al que es capaz de pensar y hacer al mismo tiempo, decisión ya tomada, un pensamiento en acto lo habita, ¡sin que se trate de un lapsus….! ¡Eh ahí lo sorprendente!
Es cuando le dice Virgilio a Dante, en los verso 28 a 30
“Agárrate luego de aquella; pero antes ve si puede sostenerte”.
Esta idea está presente desde el principio de los cantos, es un “al escalar en terreno escarpado, solo tenemos seguro, el paso ya dado”. Detrás de esta frase hay otras ideas, la decisión de Virgilio de tomar por tal vía para ir a tal otro lugar en donde… en fin, no obstante, se ha de encontrar espanto, igual que en todos los lugares infernales. Digo este, lugar, como aquel en el que el sujeto se posiciona en el infierno.
Y luego, entre el 31 y el 33, nos confirma que no se trata de un camino para alguien de librea y corbatín, no es para el yo, es para el sujeto.
Afortunadamente no era largo este trecho del camino, dice Dante, porque él no se siente con capacidad de haber salido de ahí con vida, tal que, sin fuerzas, busca donde sentarse, (verso 45).
Y es entonces, que el maestro habla….
Hay que desemperezarse jovencito pues andando en plumas no se consigue….., versos 46-48.
No se puede malgastar la vida (versos 49-51).
Y lo invita de este modo, a vencer, ¡cualquier lucha…! Versos 53-54.
El paso ya dado sirve de escalón ya alcanzado, de preparación para lo que sigue, el que sigue puede ser, no necesariamente más fácil que el anterior, versos 55-57 referidos al purgatorio como la meta a alcanzar.
Vivimos en un eterno aprendizaje… sobre nosotros mismos es decir, transformaciones, y esto se ha sabido desde siempre, sólo que, como efecto del sistema político y económico que hemos logrado, la información no nos llega a todos en feliz tiempo y términos precisos, acaso y… por oídas… nos llegue aquí entonces, a algunos y dios quiera sea en ¡el justo momento…..!
La invitación a vencer, le da ánimos al discípulo, es el poder de la palabra…. Y la transmisión del deseo… en el efecto de su acto, lo que nos anuncia Dante, en los versos 58-60, del siguiente modo:
“Hablar hace fuerte”, y enseguida en el verso 64 dice; “es preciso seguir…,”
Esa habla que… a los niños, en las noches de fantasmas da luz en la oscuridad y posibilita la vida. Entre ese hablar Dante escucha una voz que profería ¡cosas incomprensibles…. una voz que sale de otro foso….! Versos 64-66, de otra escena… y él quiere escuchar, deseo por su maestro transmitido, lo que en ese otro foso, ese otro escenario, y en los otros fosos como ese, se profiere.
Escucharemos allí, el momento del lapsus, del equívoco, de la deuda a-pagar. Este a-pagar, lo escucho como un regalo del trabajo de lo inconsciente. Y del eso que habría que apagar, para que no se vaya de un extremo a otro, sino que permanezca en un término medio pleno de transformaciones, de creación. Habría como un swiche con su on-of con regulador de la intensidad luminosa del encendido, al nivel del justo medio, renunciando de ese modo a todo salirse por fuera de sí, salirse que es desencadenado por ciertos términos…. en nuestras propias historias, siempre humanas. Es este a-pagar, origen de la armonía que todos buscamos y está en nuestras manos y en la escucha de los psicoanalistas que como los poetas, hacen arte.
Esa armonía del Maestro, quien vencido el momento de no saber qué hacer, tomada la resolución, se pone a la tarea del trabajo a realizar, como quien piensa en acto.
Veamos ahora el ejemplo contrario, aquel del que tendría aún deudas a-pagar aquel cuyo nivel de emoción tendría que ser llevado hacia lo tenue, lo amable, lo simple. En contraposición entonces, nos presenta Dante, primero a un iracundo, y nos cuenta cómo, él, Dante, nada veía… y desciende más aún. Escenario 3, Versos 68-71.
Demanda a su maestro descender, para poder ver (mirar), entender (escuchar). Esa voz que profiere cosas incomprensibles, pues éstas tienen un sentido a alcanzar…, el sentido que en el encuentro de lo no sabido, se sugiere, y Dante dice así:
«Maestro alcanza el otro 72
recinto, y descendamos por el muro;
pues, como escucho a alguno que no entiendo,
miro así al fondo y nada reconozco. 75
Como diciéndonos Dante, si no escucho, si no entiendo el sentido que esas palabras incomprensibles (formaciones del inconsciente) tienen, no veo, nada reconozco.
Y el maestro…. Que solo acepta la demanda de aquello que compete a su deseo…. Responde:
«Otra respuesta ‑dijo‑ no he de darte
más que hacerlo; pues que demanda justa
se ha de cumplir con obras, y callando.» 78
Dicho y hecho…. En el camino hacia el pensamiento creador, ese que se hace en acto, ese que es un pensamiento en acto, un pensamiento que no es equívoco pues la verdad habla, accede a la demanda que es justa, y se cumple con obras y callando. Silencio del psicoanalista.
En el siguiente escenario, el 4.
Allí donde está la influencia de la Farsalia de Lucano, y de las metamorfosis de Ovidio, en Dante, se encuentran serpientes de distintas especies, tal que… ¡hiela la sangre!
En honor a estos autores diremos de la épica, de la de Homero, la primera conocida escrita, y anterior a la cual están los poemas del Ramayana y el Mahbarhata de la India…, con lo que se entiende la influencia sánscrita en la Grecia antigua, es un género que se transmite oralmente, y cuyos versos son construidos al azar, y por cualquiera. Como nuestros payadores que ustedes me enseñaron y que no son trovadores justamente sino creadores del camino sostenido en la ley del deseo, como nuestros psicoanalistas.
Digamos, que un fenómeno en las cosas de lo humano, un mecanismo si se quiere, y que se utiliza en Virgilio, Ovidio, Lucano y el Dante, como en el Danubio azul, es la reunión de dos culturas, de dos entendimientos, de dos descripciones de los hechos respecto de nuestros orígenes y, de, igualmente, dos o más creencias. Este mecanismo, inscrito en el término sincretismo, y que nace en la política, dice además, de la unión en las palabras de dos conceptos a veces contrarios, o absurdos incluso. Modo este de condensación, propio del trabajo de lo Inconsciente. Cosa ésta que nos recuerda a Lacan, con su: “lo inconsciente está estructurado como un lenguaje”, y a Freud con su “unheimlich” es decir, lo familiar allí puesto en lo que nos es extranjero, extraño, raro, des-conocido, inaceptable; lo inconsciente funciona como funciona la lengua en su construcción. Pero y…, óigase bien, este funcionamiento, esta construcción del lenguaje, esta creación, propia de la infancia (tanto de la humanidad como de cada individuo, aunque partícipe en todas las edades), tiene historia, tiene raíz en los hechos, en lo real de los acontecimientos. Nosotros entonces, leemos como vamos pudiendo la realidad y… al leerla, construimos nuestra historia, que es un “instoria”, una que insiste, la propia, siempre imaginaria, y allí condensamos en las palabras que salen del otro foso, cuando nos atrevemos a leerlas, nuestra verdad en tanto que sujetos de lo inconsciente; lo no sabido, aquello de lo cual, es decir, no nos hemos informado aún y que acaso ni es nuestro, pero que… instóricamente (la insistencia del toro), nos atraviesa. Digamos que éstas, lapsus, formaciones del inconsciente, son salidas, recursos, como las metáforas y la metonimia, soluciones ante la impotencia del hombre frente a la guerra que él mismo crea, guerra creada a causa de su absurdo entender…, creencias de otros tiempos que persisten en ese absurdo y se ajustan a nuestros lugares de goce mortífero.
Los griegos tuvieron por ejemplo, influencias egipcias, el toro Apis, en Egipto fue venerado como sagrado, tal que existen los serapeum, el de Saqqara, el de Menfis o el de Alejandría, donde se los enterraba. Del sincretismo entre las ideas griegas y egipcias, resulta el culto al dios Serapis. Serapis integra las mitologías de las Divinades Orisis y Apis, egipcias, cuyo culto se asocia de este modo con los dioses griegos Zeus y Hades. Serapis es nombrado dios tutelar de Alejandría por Ptolomeo en una magistral operación política ejemplo del sincretismo, jugada como otrora lo hiciera Constantino con las creencias paganas y el movimiento proveniente de Jesús el Cristo, en el catolicismo.
Es lo que Dante hace con un movimiento de mayor complejidad, reúne historia, literatura, y acontecimientos presentes, para interpretar y llevar hacia la luz no sólo una lucha fratricida de la que él mismo fue víctima, sino que a través de las artes, le da su toque musical. Es su jugada igualmente política como la de cualquier milenario emperador…. de las artes, si bien.
Como diciendo… nosotros por nuestra parte, que como Dante también nos hemos hecho a nuestro modo de hacer, un quehacer nada fácil pero no más difícil que la guerra misma, de unir lo real de las pasiones humanas, exorcizando lo imaginario de las creencias, con un simbólico que ya no va a estar en manos de los dioses ni en las de los héroes, sino en las de la palabra, en un crecer de la humanidad en su creación, lecho único en que podría fundarse…. Como sincrético no significa sincrónico, la lucha, la guerra será en adelante, con el exorcismo de las letras y ellas entre ellas mismas creando, nuevos y variados amaneceres, con-sentidos, en actos de pensamiento o mejor aún, como Virgilio, en pensamientos que son acto.
Es interesante todo este análisis pues nos dice de nuestras creencias de hoy en día, de las que, no tenemos de sus origines sino las palabras que requieren ser exorcizadas, depuradas…., como lo diríamos en la lengua de Ovidio:
“Tal lid un dios y una mejor naturaleza dirimió,
pues del cielo las tierras, y de las tierras escindió las ondas,
y el fluente cielo segregó del aire espeso.
Estas cosas, después de que las separó y eximió de su ciega acumulación,
disociadas por lugares, con una concorde paz las ligó. 25
La fuerza ígnea y sin peso del convexo cielo
rieló y un lugar se hizo en el supremo recinto.” Libro I.
Aunque es poco probable dice la fuente, que Serapis tuviera que ver con el serapsi dios del océano profundo y del aprendizaje y la magia en babilonia, al igual que Ptolomeo, Alejandro (sincretismo y política) determina la elección del egipcio Osiris-Apis para aportar el nombre y las características principales al Dios de Alejandría.
Las serpientes por su parte, pertenecientes a los reptiles, tienen su origen en el periodo cretácico junto con los dinosaurios. Veamos ¡qué regalo nos trae, la indagación de su senda!.
En las metamorfosis el romano Ovidio, padre de la poesía medieval, narra desde sus orígenes el mundo mitológico. Allí encontramos a nuestras serpientes de Dante, que, para decirlo de una vez, nos llevan hacia lo serpigo. (Del b. lat. serpīgo, y este del lat. serpĕre, andar arrastrando, extenderse). 1. m. Llaga que por un extremo cicatriza y por el otro se extiende. RAE. Término de la medicina. Se dice de eccemas y úlceras que se curan por un punto de su circunferencia, mientras que se extienden del lado opuesto. …. Derivado del latín serpere, arrastrarse, rebajarse (ver serpiente) Littré.,
Término éste, serpigo con el que Clerambault llama a su automatismo de repetición, el mismo con el que Lacan nombra de Freud, la compulsión a la repetición característica de la pulsión de muerte.
Leamos entonces, estas transformaciones en serpientes que Ovidio nos enseña… y encontremos las formaciones que como metáfora, pudieran decirnos de otros saberes no sabidos…, de lo umheimlich, de la fobia a las serpientes y de su conexión con las creencias religiosas.
Comienzan en su obra Ovidio, con la llegada de Ceres diosa de la agricultura, por allá en el neolítico, cuando el ser humano descubre la tierra y arranca de ella sus tesoros, algunos crean a su través otros destruyen, se comienza el “matar” a los animales para luego comérselos, hecho que se desencadena de un vencer al amo que los animales representaran, dioses en aquel entonces como los Apis en Egipto, y se sigue con la entrada del oro, tomado como objeto de goce por el qué pelearse unos con otros, cosa que se asemeja, aún, desde la edad de Bronce, a nuestro sistema capitalista del que no hemos podido escuchar la solución que ya ha sido dada, una salida al impase que nos haría la vida más amable para todos. También con el oro se podía crear y muchas obras se han producido. Se trata de encontrar el justo medio, la transformación que proveen las formaciones del inconsciente, en su paso de uno a otro estado del ser, paso que aquí estamos tratando de leer con la ayuda del Dante… paso entre el pensamiento en acto que es equivoco, lapsus, etc…, al pensamiento en acto que no es equívoco sino creación pero que, como un lapsus, acta, tras una decisión tomada y el costo a-pagar realizado.
Después de que, Saturno a los tenebrosos Tártaros enviado,
bajo Júpiter el cosmos estaba, apareció la plateada prole,
que el oro inferior, más preciosa que el bermejo bronce. 115
Júpiter contrajo los tiempos de la antigua primavera
y a través de inviernos y veranos y desiguales otoños
y una breve primavera, por cuatro espacios condujo el año.
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Simientes entonces por primera vez, de Ceres, en largos surcos
sepultadas fueron, y hundidos por el yugo gimieron los novillos.
Tercera tras aquella sucedió la broncínea prole, 125
más salvaje de ingenios y a las hórridas armas más pronta,
no criminal, aun así; es la última de duro hierro.
En seguida irrumpió a ese tiempo, de vena peor,
toda impiedad: huyeron el pudor y la verdad y la confianza,
en cuyo lugar aparecieron los fraudes y los engaños 130
y las insidias y la fuerza y el amor criminal de poseer.
…….
se excavan esas riquezas, aguijadas de desgracias. 140
Y ya el dañino hierro, y que el hierro más dañino el oro
había brotado: brota la guerra que lucha por ambos,
y con su sanguínea mano golpea crepitantes armas.
Se vive al asalto: no el huésped de su huésped está a salvo,
no el suegro de su yerno, de los hermanos también la gracia rara es. 145
Acecha para la perdición el hombre de su esposa, ella del marido,
cetrinos acónitos mezclan terribles madrastras,
el hijo antes de su día inquiere en los años del padre.
Vencida yace la piedad, y la Virgen, de matanza mojadas,
la última de los celestes, la Astrea, las tierras abandona. 150
…..
Luego del diluvio con cuya significación el poeta quiere limpiar de la abominación la tierra, viene la Sierpe Pitón, surgida como nuevas especies, producto de la transformación de las anteriores…. ¡los dinosaurios! Y la Sierpe Pitón que vivía en una caverna asustando a todos, es muerta por el dios Apolo a base de flechazos, el templo-oráculo dedicado por entonces a la sierpe, queda de Apolo quien funda los juegos pitios. Los pitónidos o pitones (Pythonidae) serpientes constrictoras, tienen en estos nombres sus orígenes; los juegos se celebran en honor al éxito que con la sierpe, tuviera el dios Apolo!.
Los flechazos enseguida de Cupido, Eros, son dirigidos a Apolo en aras de las ¡cosas del amor!
Y sabemos de Apolo, su triunfo respecto de las bacantes en los juegos dionisíacos, juegos a los que sustituye con los pitios, sabemos cómo, él, insufla en los durmientes, durante el sueño producto de la pulsión de muerte luego de la francachela, el apaciguamiento y las artes como producto, como obra, emergen en su despertar.
No en vano entonces, y ya sabemos, con este pequeño repaso a Ovidio, qué es lo que hay expresado entonces, ¡en el terror por las serpientes!, digamos por lo pronto que:
- La diferencia sexual anatómica
- La des-conocida sexualidad que no por des-conocida deja de invadir, es un real…
- La transformación de los juegos báquicos o dionisíacos en el juego pitio.
Lo que me parece raro es y si la hay, la relación entre el término pitio y la pietá. La palabra piedad viene de la palabra pietas latina, la forma del sustantivo del adjetivo pius, que significa devoto o bueno. Los juegos piticos, ya sabemos que vienen de la muerte a la sierpe, etc. No en vano Apolo, significa purificación, según Platón.
Es bueno conocer el origen de las llamadas ¡virtudes…! Términos medios que sin su historia, pierden su sentido. Con razón Freud retomando a Goethe, decía, el que no tenga ni arte ni ciencia, que tenga a Dios, en amor-a-dios, enamorados, diríamos hoy.
Con los pitios (lo real), la pietá (lo imaginario) y las artes (lo simbólico), Apolo exorciza, la intemperancia de la sexualidad recién descubierta por entonces, autoriza la diferencia sexual, y genera la creación, en las artes, por ejemplo, como una función más de esta sexualidad invasora. Este es el regalo que nos ha dado nuestro caminar por el sendero serpeginoso, de la instoria de cada uno y de la investigación sobre las serpientes dantescas.
Es interesante cómo las jugadas políticas las hay y sirven para apaciguar los pueblos, pero… hay jugadas de jugadas, ¿no es cierto? La de Apolo es transformadora, dice de renunciar al goce mortífero y en su lugar, crear….! Como quien dice Freud, ¡allí donde ello era la creación debe advenir! ¡OH Cuánto hay…, diríamos a los que quieren ser gobernantes hoy en día, cuánto hay…por aprender…!
Veníamos hablando de la sinergia, sincretismo, digamos que se utiliza como un modo lenguajero para mezclar creencias de otro modo irreconciliables y digamos también, que a través de los mitos, el ser humano trata de leer lo imposible y al nombrarlo, esto imposible, se vuelve posible.
Sigamos con nuestro Dante, aplicando esto descubierto.
Quedamos en las transformaciones en serpientes que Dante nombra así, escenario 4 canto 24,
ni tantas pestilencias, ni tan malas,
mostró jamás con la Etiopía entera,
ni con aquel que está sobre el mar Rojo. 90
Entre el montón tristísimo corrían
gentes desnudas y aterrorizadas,
sin refugio esperar o heliotropía: 93
esposados con sierpes a la espalda;
les hincaban la cola y la cabeza
en los riñones, encima montadas. 96
ESCENARIO 5.
097-151 | Metamorfoses, confissões e profecias de Vanni Fucci |
De pronto a uno que se hallaba cerca,
se lanzó una serpiente ()y le mordió
donde el cuello se anuda con los hombros. 99
Ni la O tan pronto, ni la I, se escribe,
cual se encendió y ardió, y todo en cenizas
se convirtió cayendo todo entero; 102
y luego estando así deshecho en tierra
amontonóse el polvo por sí solo,
y en aquel mismo se tornó de súbito. 105
Así los grandes sabios aseguran
que muere el Fénix y después renace, 107
cuando a los cinco siglos ya se acerca: 108
no pace en vida cebada ni hierba,
sólo de incienso lágrimas y amomo,
y nardo y mirra son su último nido. 111
Y como aquel que cae sin saber cómo, 112
Este “que cae sin saber cómo”, es diferente del pensamiento sabido de quien decide y es puesto en acto, el pensamiento en acto no es un lapsus pero puede decirse que de lapsus está hecho, ver los versos 25-30. Punto éste al que quiero hacer referencia en este ensayo y que otro día trataremos con una de las lecciones de Lacan, aquella que dice del cómo se pasa del sujeto de la necesidad, al sujeto del deseo al atravesar el deser, y asumir la falta en ser.
porque fuerza diabólica lo tira, 113
o de otra opilación que liga el ánimo, 114
que levantado mira alrededor,
muy conturbado por la gran angustia
que le ha ocurrido, y suspira al mirar: 117
igual el pecador al levantarse.
¡Oh divina potencia, cuán severa,
que tales golpes das en tu venganza! 120
El guía preguntó luego quién era:
y él respondió: «Lloví de la Toscana,
no ha mucho tiempo, en este fiero abismo. 123
Vida de bestia me plació, no de hombre,
como al mulo que fui: soy Vanni Fucci 125
bestia, y Pistoya me fue buena cuadra.» 126
Y yo a mi guía: «Dile que no huya,
y pregunta qué culpa aquí le arroja;
que hombre le vi de maldad y de sangre.» 129
Y el pecador, que oyó, no se escondía,
mas volvió contra mí el ánimo y rostro,
y de triste vergüenza enrojeció; 132
y dijo: «Más me duele que me halles
en la miseria en la que me estás viendo,
que cuando fui arrancado en la otra vida. 135
Yo no puedo ocultar lo que preguntas:
aquí estoy porque fui en la sacristía
ladrón de los hermosos ornamentos, 138
y acusaron a otro hombre falsamente;
mas porque no disfrutes al mirarme,
si del lugar oscuro tal vez sales, 141
abre el oído y este anuncio escucha:
Pistoya de los negros enflaquece: 143
luego en Florencia cambian gente y modos. 144
De Val de Magra Marte manda un rayo rodeado de turbios nubarrones; y en agria tempestad impetuosa, 147 | Tragge Marte di Val di Magra che di torbidi nuvoli involuto; e con tempesta impetuosa e agra sobra Campo Picen fia combatutto; | metáfora sensibilizadora consistente en hacer de un ser inanimado un personaje real. Dante personifica aquí al Dios de la guerra, que va arrojando un túrbido vapor enfurecido. Se refiere al marqués Moroello Malaspina, comparado a un rayo, o en lenguaje medieval, vapor igneo. (La rioja, u. Santiago. Isabel González) |
sobre el campo Piceno habrá un combate; 148
y de repente rasgará la niebla,
de modo que herirá a todos los blancos.
¡Esto te digo para hacerte daño!» 151
…..
Aquí en este último reparo, Viani Fucci muestra su goce mortífero, el que lo tiene en ese lugar infernal, “esto te digo para hacerte daño”, diferente al lenguaje del bien decir Virgiliano que a Dante lo deja en paz y trabajando. De eso se trata.
Diremos que Viani Fucci, sus malestares son de sangre, fue un criminal en verdad, aquello del robo de lo con-sangrado, diríamos, al matar a los de su misma sangre es expresión de su martirio.
No sé si quedó entendido…, lo que quiero decir: el paso del pensamiento equívoco, el lapsus, las formaciones del inconsciente en fin la verdad del sujeto de lo inconsciente, al pensamiento hecho acto, aquel que es un acto de creación.
Entiendo que es lo mismo que el paso del sujeto de la necesidad al sujeto del deseo, del amado al amante como diríamos en el banquete, no sin la falta nombrada y asumida, dado que el deseo es falta, justamente. Por eso, ¡que la falta no falte!
Veamos un resumen.
Tuvo una angustia ante la falta, ante el no saber qué hacer, habiendo visto cómo, la hermana blanca del sol, cubría con su tinte, toda la tierra; el campesino en su necesidad. Y luego, viene todo un trabajo entre Dante y Virgilio sobre el deseo, deseo que Virgilio le transmite a Dante, no sin antes pasar él mismo por la preocupación en su gesto manifiesta, en espejo, y tomar la determinación de su acto allí, cuando su gesto su rostro ilumina, y como efecto el realizar el pensamiento acto. Y dice a su protegido, que estaba descansando ¡ea, a quitar la pereza…., el único paso seguro es el ya dado…, y esto no es para gente con librea y corbatín…!
Hechos estos que se siguen en serie, con la demanda de Dante de desear escuchar lo que Virgilio ya ha escuchado aunque por su gesto y palabra, no obstante, parezca terrorífico, quiere también él escuchar las voces ininteligibles proferidas en los otros fosos, demanda a la que el sabio accede en silencio y rápidamente, para finalmente, Dante, encontrar en eso inteligible, en esos lapsus, formaciones del inconsciente finalmente, lo que representan las serpientes, las bacantes, el sueño pulsión de muerte, Apolo, la creación, y la paz.
Pero… vayamos a Lacan…, dice:
“El miedo a la falta del deseo es, al menos, un paso a explicar. Para explicarlo les digo: el sujeto humano, que tiene que inscribirse en el significante, encuentra allá una posición desde donde, efectivamente, pone en cuestión su necesidad, en tanto que su necesidad es tomada, modificada, identificada, en la demanda. Y allí todo se concibe muy bien, y la función del complejo de castración en esta ocasión, a saber, en qué esta toma de posición del sujeto en el significante, implica una pérdida, el sacrificio de uno de esos significantes entre otros; esto es lo que por ahora dejamos de lado. …. El miedo a la afanisis en los sujetos neuróticos corresponde, contrariamente a lo que cree Jones, a algo que debe ser comprendido en la perspectiva de una formación insuficiente, una articulación insuficiente, de una forclusión parcial del complejo de castración. Es en tanto que el complejo de castración no pone al sujeto al abrigo de cierta especie de confusión, de arrastre, de angustia, que se manifiesta en el miedo a la afanisis, que lo vemos efectivamente en las neurosis, y aquí tenemos una buena ocasión de constatarlo a propósito de este caso.” En su clase del 4 de febrero de 1956, seminario VI
Respecto del señor Fucci, ¿Por qué si no por miedo a no desear, que sería tanto como a morir, Fucci deja morir a su amigo en su lugar? ¿O sería que su amigo quiso morir en su lugar como Aquiles de su amante sustituyéndose, allí cuando el amado se sustituye al amante y... pasa del otro lado de lo real hacia lo simbólico? Eso nunca lo sabremos, pues lecturas de lecturas hay, de la realidad. Lo que sí sabemos por nuestra lectura es que Fucci, no había podido renunciar a su goce mortífero, ese que lo tenía en tal lugar infernal.
De ustedes
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Margarita MOSQUERA
Psicoanálisis
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