[INTRODUCCIÓN A LOS COMENTARIOS SOBRE LOS ESCRITOS TÉCNICOS DE FREUD]
¡Para comenzar el nuevo año, por el que les presento mis buenos deseos, lo introduciré de buena gana por un tema que expresaré más o menos así « terminen de reírse! »
Durante el último trimestre, ustedes apenas tuvieron aquí otra cosa que hacer que escucharme. Les anuncio solemnemente que, en este trimestre que comienza, cuento, espero, me atrevo a esperar que también yo los escucharé un poco.
Esto me parece absolutamente indispensable. Primero, porque es la misma ley y la tradición del seminario que aquellos quienes participan en él aportan más que un esfuerzo personal. Aportan una colaboración a través de comunicaciones efectivas. Y esto, desde luego puede venir sólo de aquellos quienes están interesados de modo más directo por estos seminarios, para los que estos seminarios de textos tienen su sentido pleno, es decir están comprometidos a grados, a títulos diversos en nuestra práctica.
Esto no excluirá, desde luego, que usted no consiguiera de mi las respuestas de las que me hallaré en situación de darle; y me sería muy particularmente sensible que en este trimestre, todos y todas, según la medida de sus medios, ustedes den al establecimiento de lo que podría llamar nueva etapa, nuevo estadio del funcionamiento de este seminario, lo que llamaré su máximo. Su máximo, esto consiste a lo que, cuando
Hablo por lo menos para los que forman parte del grupo que representamos aquí, y que querría que usted (-2-ELP -->) se dé cuenta bien que si él está constituido como tal, en el estado de grupo autónomo, habiéndose aislado como tal, precisamente es para una tarea que nos interesa a todos, los que forman parte de este grupo, y los que comporta nada menos para cada uno de nosotros que el futuro, el sentido de todo lo que hacemos y tendremos que hacer en consecuencia de nuestra existencia.
Si usted no viene a este grupo con este sentido pleno, poner verdaderamente en causa toda su actividad, no veo por qué nos habríamos constituido bajo esta forma. ¡Para decirlo todo, aquellos que en si mismos no se sentirían en el sentido de esta tarea, no veo por qué quedarían vinculados a nuestro grupo, por qué no irían a juntarse a toda especie de otra forma de burocracia!...
Estas reflexiones son particularmente pertinentes, a mi juicio, en el momento en el que vamos a abordar lo que se llama comúnmente los Escritos técnicos de Freud. Es un término que está ya fijado por una cierta tradición. Desde el viviente Freud, bajo el modo en el que las cosas son presentadas, en forma de edición, vimos aparecer bajo la forma de Sammlung, kleine neuroses schrifte la colección de los pequeños escritos sobre las neurosis o "Las neurosis"... exactamente no me acuerdo más… Un pequeño volumen en octavo, que aislaba un cierto número de escritos de Freud que van del 1904 al 1919, y que son unos escritos entre los que el título, la presentación, el contenido, indican en conjunto qué es el método psicoanalítico. Y lo que motiva y justifica esta forma, de lo que se trata allí de advertir a tal o tal práctico facultativo inexperto que querría lanzarse allí, es que hay que considerar como indispensable evitar un cierto número de confusiones en cuanto a la práctica y (3-ELP -->) también de la esencia del método.
Y también se ve aparecer bajo una forma gradualmente elaborada un cierto número de nociones fundamentales para comprender el modo de acción de la terapéutica analítica. ¿Y, en particular en estos escritos, un cierto número de pasajes extremadamente importantes para la comprensión del progreso que hizo, en el curso de estos años 1904-1919, la elaboración que sostuvo [subie [? {Suivie}] [Siguió]
Inútil decirles que este pequeño grupo de escritos tiene una importancia totalmente particular. Este agrupamiento sin embargo no es ni totalmente satisfactorio completamente; a primera vista por lo menos. Posiblemente el término « Escritos técnicos» no es lo que efectivamente le da su unidad, porque representa en efecto una unidad en la obra de Freud y el pensamiento de Freud; una unidad por una suerte de etapa en su pensamiento, si se puede decir. Es desde este punto de vista que lo estudiaremos; etapa efectivamente intermediaria entre lo que podríamos llamar el primer desarrollo de lo que alguien, - un analista cuya pluma no es siempre de la mejor vena, pero que tuvo en esta ocasión un hallazgo bastante feliz, y hasta bello -, llamó « experiencia germinal en Freud »..
En efecto, podemos distinguir hasta hacia, pongamos 1904, o el mismo 1906; 1904 que representa la aparición del artículo sobre el método psicoanalítico, del que algunos dicen que es allí por primera vez que se vio aparecer la palabra psicoanálisis - lo que es completamente falso, porque la palabra psicoanálisis fue (4- ELP ) empleada mucho antes por Freud - pero bueno allí la palabra psicoanálisis es empleada de modo formal, y en el mismo título del artículo; entonces pongamos 1904 o 1906; 1909, son las conferencias en la.... Clark University, viaje de Freud en América acompañado por su "hijo" [Jung]. Y es ahí, o el punto de referencia entre 1904 y 1906, que podemos escoger como representando el primer desarrollo de esta experiencia germinal.
Si retomamos las cosas por el otro trozo, en el año 1920, vemos la elaboración de la teoría de las instancias, de la teoría estructural, o incluso meta psicológica, como Freud la llamó, de la experiencia freudiana. Es el otro trozo: es otro desarrollo que nos legó de su experiencia y de su descubrimiento.
Ustedes lo ven, los Escritos técnicos se escalonan y exactamente se sitúan entre los dos. Es lo que les da su sentido, porque de otro modo, si quisiéramos decir que los Escritos técnicos son una unidad en caso de que Freud hable de la técnica, sería una concepción completamente errónea. Podemos decir que en un cierto sentido Freud jamás dejó de hablar de
Pero, para proseguir, diremos que, hasta en la Ciencia de los sueños, se trata todo el tiempo y perpetuamente de técnica. Podemos decir que no es ... que no hubiera hablado, escrito, sobre temas digamos sobre elaboración mitológica y etnográfica, los temas propiamente culturales, síno que no hay apenas obra de Freud que no nos aporte algo sobre
De hecho, la cuestión del espíritu en el cual me parecería deseable que este año, este trimestre, perseguíamos los comentarios de estos Escritos técnicos es algo completamente importante que hay que fijar a partir de hoy. Y es por esto que considero algunas palabras que les introdujera como importante.
Los llamé Introducción a los comentarios sobre los Escritos técnicos de Freud.
En efecto, hay varios modos de ver las cosas. Si consideramos que estamos aquí para estudiar con admiración los textos de Freud y maravillarnos, (-6- ELP) evidentemente tenemos toda satisfacción. Estos escritos son de una frescura, de una vivacidad que jamás deja de producir el mismo efecto que todos los demás escritos de Freud. La personalidad se descubre allí de modo a veces tan directa como no se puede dejar de reencontrarlo allí, como en tal o tal de los mejores momentos que ya hemos encontrado en los textos que hemos comentado.
La sencillez, las razones, la motivación de los sueños que nos da, la franqueza de tono, en fin, ya pertenece en sí mismo a una suerte de lección. La holgura con la cual son tratadas todas las cuestiones de las reglas prácticas que hay que observar es una cosa en la cual jamás sería malo referirse para mostrarnos cuánto para Freud se trataba allí de un instrumento, en el sentido en que se dice que se tiene bien entre manos un martillo; él dice: « hecho a mi medida; pero lo que les digo ahí, es porque es a mi medida, así que tengo la costumbre de tenerlo. Pero otros posiblemente preferirían un instrumento un poco diferente, más a su medida». Ustedes verán allí unos pasajes completamente claros, mucho más claramente de lo que les digo bajo esta forma metafórica.-16-
Toda la cuestión de formalización de las reglas técnicas es tratada allí con una libertad que pertenece ciertamente en si misma una enseñanza que podría bastar y que ya da a una primera lectura de los Escritos técnicos su fruto y su recompensa. No hay nada que sea más salubre, más liberador que la lectura directa de estos escritos donde, por primera vez, es dada un cierto número de reglas prácticas, de un carácter completamente instrumental, y nada es más significativo para mostrar bien que la cuestión está en otro lugar. No está todo, en el modo de transmitirnos lo que se podría llamar vías de esta verdad del pensamiento freudiano. Podríamos juntar a eso otra cara que se muestra bajo un cierto número de pasajes, que vienen posiblemente al segundo plano, pero que son (7-ELP -->) muy sensibles; es el carácter sufriente de esta personalidad, el sentimiento que tiene de la necesidad de la autoridad, lo que no va ciertamente sin una cierta depreciación y fundamental de lo que aquel que tiene algo para transmitir o para enseñar puede esperar de los que le siguen y de los que le escuchan. Una cierta y profunda desconfianza del modo en el que las cosas son aplicadas y comprendidas aparece en muchos lugares, y hasta, verán ustedes, creo que no es muy difícil de encontrar, una depreciación totalmente particular de la materia humana que le es ofrecida en el mundo contemporáneo. Es ciertamente lo que nos permite divisar también por qué Freud, tiene completamente aparte del círculo, aparte del estilo de lo que escribe concreta y prácticamente poniendo en ejercicio este peso de su autoridad; Y cuánto a la vez, fue exclusivo con relación a toda suerte de desviaciones, muy efectivamente, desviaciones que se manifestaron, y al mismo tiempo imperativo en el modo en el que dejó organizarse alrededor de él la transmisión de esta enseñanza.
Esto es sólo un bosquejo de lo que puede sernos revelado por esta lectura. ¿ La cuestión de saber si únicamente es esto, este aspecto histórico de la acción, de la presencia de Freud, sobre el sujeto de la transmisión técnica, acaso es a esto que vamos a limitarnos?
¡Pues bien, no! No creo que esto pueda ser posible. No sería en principio sino, a pesar de todo el interés y el lado estimulante y agradable, relajante, que esto puede tener, esto no sería sin embargo síno bastante inoperante.
Ustedes saben que es siempre con arreglo a la actualidad, con arreglo al sentido que puede tener... a saber ¿qué es lo que hacemos cuando hacemos el análisis? Este comentario de Freud (-8-ELP) fue hasta aquí por mí aportado, y no veo ¿por qué no perseguiríamos este examen a propósito de este pequeño escrito en el mismo estilo y en el mismo espíritu?
Entonces, para partir de la actualidad de la técnica, de lo que se dice, se escribe, y se practica en cuanto a la técnica analítica no sé si la mayoría de ustedes - (17-AFI) una parte por lo menos, lo espero - se dio bien cuenta de esto. El caso es que en cuanto, al modo del que los prácticos facultativos analistas, a través del mundo, por el momento, (hablo desde ahora, 1954, este año totalmente fresco, totalmente nuevo), estos analistas diversos, piensan, expresan, conciben a su técnica hasta el punto de lo que no es exagerado de llamar la confusión más radical. Pongo de hecho que actualmente entre los analistas y quienes piensan en lo que ya estrecha el círculo - posiblemente no hay un único, en el fondo, que se haga la misma idea que cualquiera de sus contemporáneos, o de sus vecinos sobre el sujeto - (¿ no está de acuerdo, Micaela Cahen?) - sobre el sujeto de lo que se hace, de aquel a lo que se refiere, de lo que se obtiene, de lo que se trata...
Es en el mismo punto en que podríamos divertirnos en este pequeño juego de acercar las concepciones formuladas que son las más extremas, y veremos que acaban en formulaciones rigurosamente contradictorias. Y esto sin buscar muy lejos. No buscaremos a aficionados de paradojas. Por otra parte no son tan abundantes, en general. La materia es bastante grave, y bastante seria para que teóricos diversos aborden esto sin deseo de fantasía. Y en general el humor está ausente de estos tipos de lucubraciones sobre los resultados terapéuticos, sobre sus formas, sobre sus procedimientos y las vías por las cuales se las obtiene. Nos agarramos a la balaustrada, al pretil de (-9- ELP) alguna parte de elaboración teórica hecha por Freud mismo. Y es lo que da a cada uno la garantía de que todavía está en comunicación con los que son sus asociados y colegas. Es por el intermediario, a través del lenguaje freudiano, que la comunicación es mantenida entre prácticos facultativos que muy evidentemente se hacen concepciones bastante diferentes de su acción terapéutica... y, lo que es más, de la forma general de esta relación interhumana que se llama el psicoanálisis. Cuando digo relación interhumana, ustedes ya ven que pongo las cosas en el punto dónde vinieron actualmente. Porque es evidente que la noción de la relación entre el analista y el analizante es la vía en la cual se comprometió la elaboración de las doctrinas modernas para tratar de reencontrar una base, un plano de elaboración que corresponda a lo concreto de
Esta manera de formular las cosas, alrededor de la cual, ustedes lo ven, podemos reagrupar fácilmente todos los estudios que han sido hechos sobre la relación (18-AFI) de objeto, la importancia de la contra transferencia, y un cierto número de términos conexos entre los cuales al primer plano el papel del fantasma, a saber la inter-reacción imaginaria entra el analizante y el analista, es algo de lo que tendremos que tener en cuenta.
¿Es decir que por ahí estemos en una vía que efectivamente sea la vía que nos permita situar bien (-10- ELP) los problemas? De un lado, sí. De otro lado, no. Hay un grueso interés en promover una búsqueda de esta especie, para que marque bien la originalidad de aquello de lo que se trata con relación a una one bodypsychology, la psicología constructiva acostumbrada. Hay que señalar con algo desde un principio el que es en otro lugar dónde se constituye todo lo que podremos elaborar en la expresión analítica, a saber en una cierta determinada relación.
¿ Es suficiente decir que se trata de una relación entre dos individuos? Es ahí dónde yace, creo, una parte del problema insuficientemente profundizado. Allí podemos percibir los callejones sin salida donde se encuentra actualmente transportada la formulación teórica de
Esto no quiere decir que no se puedan expresar de ella fragmentos, pedazos, fases importantes en otro registro, y en un registro que particularmente indica...
Pero lo que quiero poner como premisa en el desarrollo de nuestra discusión, es esto: que allí yace uno de los puntos más importantes que hay que elucidar para comprender, para situar a qué clase de dificultades un cierto número de formulaciones de las relaciones ínter analíticas, que son por otra parte diferentes, y es fácil (11- ELP) de comprender. Si el fundamento de la relación ínter analítica efectivamente es algo que podamos representar así, triádica, habrá varios modos de escoger en los tres elementos de esta tríada. Habrá un modo de poner el énfasis en cada una de tres relaciones triádicas quiénes se establecen dentro de una tríada. Y esto será, ustedes lo verán, un modo que es completamente práctico de clasificar un cierto número de elaboraciones teóricas que son dadas de la técnica. (-19- AFI)
Todo esto puede parecer actualmente un poco abstraído. No puedo hacer más ni mejor hoy.
Sea lo que sea, lo que quiero tratar de decir de más concreto, de más próximo al terreno, para introducirse en esta discusión, hablé hace poco de la experiencia germinal de Freud. Esta experiencia germinal, voy a evocarla rápidamente aquí, ya que en suma es esto lo que fue objeto en parte de nuestras últimas lecciones, las del último, trimestre todo entero dedicado y centrado, alrededor de la noción que es la reconstitución completa de la historia del sujeto que es el elemento esencial, constitutivo y estructural, del progreso analítico.
Creo que haberles demostrado que Freud partió de allí, que cada vez se trata para él de la aprensión de un caso singular, y es esto lo que hizo el precio del análisis, de cada uno de estos cinco grandes psicoanálisis; los tres que ya vimos, elaborados, trabajados juntos, se los demuestran, es el que es allí dónde verdaderamente está lo esencial, su progreso, su descubrimiento, en el modo de tomar un caso en su singularidad.
¿Pues bien, tomarlo en su singularidad, qué es lo que quiere decir? Esto esencialmente quiere decir que para él, el interés, la esencia, el fundamento, la dimensión propia del análisis, es (-12- ELP ->) la reintegración por el sujeto de su historia hasta últimos topes sensibles, es decir hasta algo que sobrepase en muchos los límites individuales.
Esto dice, que puede fundarse, deducirse, demostrarse de mil puntos textuales en Freud, y es lo que hicimos juntos en el curso de estos últimos años, esto se presenta, si ustedes quieren, en el hecho, en el acento puesto por Freud sobre tal o tal punza, esencial a conquistar por la técnica bajo la forma de un cierto número de características, lo que llamaré situación de la historia en su primera apariencia, esto aparecería como acento puesto sobre el pasado. Desde luego, le mostré que esto no era simple; la historia, no es el pasado; la historia, es el pasado en el sentido en que está historizada en el presente. Y es historizada en el presente porque ha sido vivida en el pasado.
Quiero indicar que en la técnica, las vías y los medios para acceder a esta reintegración, restitución de la historia del sujeto, esto tomará la forma de una búsqueda de restitución del pasado. Esto que fue considerado como punto de mira, como el resultado material, como acento de la búsqueda, perseguido por un cierto número de vías técnicas.
Es muy importante ver, y usted lo verá, usted lo verá marcado, debo decirlo, a lo largo de esta obra de Freud sobre la que le dije las indicaciones técnicas, sobre todo los Escritos técnicos de los que le hablaba hace poco.
(Hay unas fórmulas completamente sorprendentes:) después de todo, escribe Freud, Träume, los sueños, sind auch erinnern, los sueños son todavía un modo de acordarse; pero los sueños como tales.
Y él escribe muchas otras sobre este sujeto. Hasta va incluso a decir: y después de todo, los recuerdos-pantallas, mismas, son un representante completamente satisfactorio de aquello de lo que se trata. Esto no quiere decir que son, como y bajo su forma manifiesta de recuerdos, un representante satisfactorio; pero, bastante elaborados, absolutamente nos dan la equivalencia de lo que buscamos
¿Acaso ven, en este grado, el punto al que llegamos desde allí? Venimos desde allí, en el pensamiento, en la (-15- ELP) concepción de Freud mismo, en suma, a la idea que la lectura, la lectura cualificada y experimentada, del criptograma que representa lo que el sujeto posee actualmente en su conciencia, que voy a decir: ¿de él mismo? No, ni siquiera de él mismo, de él mismo y de todo, es decir el conjunto de su sistema convenientemente traducido, es de eso que se trata Y es esto lo que leemos en esta restitución de la integridad del sujeto, sobre lo que les dije hace poco que al principio se presentaba como una restauración del pasado, y eso de lo que nos apercibimos es que sin que jamás hubiera perdido este ideal de reconstrucción, ya que es el mismo término que emplea hasta el fin, el acento se refiere todavía más en la cara de la reconstrucción que en la cara de lo revivido, de la reviviscencia, en el sentido que comúnmente se esta acostumbrado a llamar afectivo para designarla en lo que puede considerar como un ideal de reintegración, lo que el sujeto se acuerda como verdaderamente perteneciéndole, como habiendo sido vivido verdaderamente, lo que comunica con ello, que él lo adopta.
Tenemos en todo caso en los textos de Freud la confesión más formal que no es esto lo esencial.
Ustedes ven cuánto hay allí algo que es completamente notable, y que sería paradójico si no hubiéramos podido comprenderlo, para acceder a eso, darle su sentido, si no tuviéramos por lo menos la percepción de la dirección que esto puede tomar en este registro, el que trato aquí de darles a entender, de promover, como siendo esencial a la comprensión de nuestra experiencia, y que es el de la palabra como tal. (-16- ELP) En resumidas cuentas, lo que se trata, es menos aún de acordarse que de rescribir la historia. (Estoy de momento hablándoles de lo que hay en Freud, es muy importante, aunque sólo fuera para distinguir las cosas. Esto no quiere decir que él tenga razón, pero es cierto que esta trama es permanente, subyacente, continuamente, al desarrollo de su pensamiento. Jamás abandonó algo que no pueda formularse del modo bajo el cual, acabo de le decírselos, es una fórmula), (22- AFI) rescribir la historia, fórmula que permite juzgar, situar las fórmulas diversas que da de lo que le parecen ser los pequeños detalles del análisis.
Ustedes saben que podría confrontar con esto concepciones completamente diferentes de la experiencia analítica. No hay necesidad para esto buscar a extremistas; y los que hacen del análisis esta suerte de descarga, si se puede decir, homeopática, dentro de la experiencia actual, en el campo analítico, es decir en el consultorio, el salón del analista, el gabinete de consulta, de descarga homeopática de un cierto modo de aprehender el mundo sobre un plano fantasmático y los que deben, poco a poco, dentro de esta experiencia actual y efectiva, reducirse, transformarse, equilibrarse, en una cierta relación a la realidad, ustedes ven que, allí, el acento es puesto completamente en otro lugar. El acento es puesto por un de una relación fantasmática a una relación que se llama, sin buscar más lejos, (entre comillas), "real".
Puedo darles de esto mil ejemplos escritos a lo largo y a lo ancho, formulados, por una persona a la que ya nombré aquí, que escribió sobre la técnica y formuló sobre las cosas de un modo que no es por cierto solamente rígido y sin apertura, (17- ELP) ni siquiera matizada, y hace todo para acoger la multiplicidad, la pluralidad de la expresión, y que en resumidas cuentas se reduce en esto. Quedan por otra parte unas incidencias singulares que podremos evocar con ocasión de estos textos. Y no sólo por ellos.
De hecho, aquel de lo que se trata, lo que encontraremos sin cesar como cuestión fundamental en el curso de la aprensión que vamos a intentar hacer, debido al rodeo, debido a la inclinación por donde una institución cierta y fundamental de la práctica, la que se nos ha sido consagrada por Freud, vino de allí para transformarse en una técnica, en un cierto manejo de la relación analista analizado, en el sentido de lo que acabo de decirles.
Veremos que una noción es absolutamente central en esta transformación, es el modo en el que han tomadas, acogidas, adoptadas, manejadas, las nociones que Freud introdujo en el período inmediatamente posterior al de los Escritos técnicos; al saber precisamente, las tres instancias, y, los tres, la que a partir de este momento allí cobró la primera importancia: nada menos que el ego.
Y es alrededor de la concepción del ego que de hecho pivota a la vez todo el desarrollo de la técnica analítica después, y que se sitúan todas las dificultades que la elaboración teórica de este desarrollo practica postula.
Está seguro que hay un mundo entre lo que efectivamente hacemos en esta especie de antro donde un enfermo nos habla, y donde le hablamos - de cuando en cuando. Hay un mundo entre esto y la elaboración teórica que (23-AFI) damos. Hasta en Freud, tenemos la impresión, allí dónde la desviación (-18- ELP) infinitamente es más reducida, donde hay todavía una distancia.
No soy por cierto el único que se hubo planteado la cuestión: ¿que hacía Freud efectivamente? No sólo otros se plantearon esta cuestión, no es nada de decirlo, sino que escribieron que se lo formulaban. Alguien como Bergler se plantea la cuestión con pelos y señales y dice que no sabemos en resumidas cuentas grande cosa sobre eso, aparte lo que Freud mismo nos dejó ver cuando él también puso, con pelos y señales, el fruto de algunas de sus experiencias y señaladamente sus cinco grandes psicoanálisis. Allí tenemos el bosquejo, la mejor abertura sobre el modo en el que Freud se comportaba.
Efectivamente, parece que las trazas de la experiencia de Freud no pueden, hablando con propiedad, en su realidad concreta ser reproducidos; por una razón muy simple, en la cual ya insistí, a saber la singularidad que tenía la experiencia con Freud, que Freud - es un punto absolutamente esencial en la situación - era el... Es una dimensión esencial de la experiencia que Freud realmente fue, realmente hubiera sido él quien haya abierto esta vía de la experiencia.
Esto a sí a solas da una óptica absolutamente particular; esto puede demostrarse al diálogo entre el paciente y Freud, Freud para el paciente de una parte, y sobre todo el modo en el que Freud mismo se comporta enfrente del paciente que es en resumidas cuentas, le sentimos todo el tiempo, para él, que una especie de apoyo, de cuestión, de control si llega el caso, en la vía dónde él, Freud, se adelanta solitario. Es algo que le dé a sí a solas este lado absolutamente dramático, en el propio sentido de la palabra, y tan lejos como usted podrá empujar el término dramático, ya que esto va siempre hasta lo que se deriva del drama humano, (-19- ELP) es decir el fracaso, en cada uno de los casos que Freud nos aportó.
La cuestión es con todo diferente para los que se encuentran estar en postura de seguir estas vías, a saber las vías que Freud abrió en el curso de esta experiencia perseguida durante toda su vida, y hasta algo que se pudiera apelar la entrada de una especie de tierra prometida. Pero no podemos decir que haya entrado en ella. Basta con leer lo que verdaderamente se puede considerar como su testamento, a saber “El análisis terminable e interminable” para ver que si había algo de lo que Freud fuera consciente, es que no había entrado allí, en esta tierra prometida. Este artículo, diría, no es una lectura que haya que proponer a cualquiera, que sepa leer, afortunadamente no hay tanta gente que sepa leer. ¡Pero para aquellos qué saben leer, es un artículo difícil de asimilar, por poco que se sea analista - si no es analista, uno se hincha {se lo toma a broma}! (-24- AFI)
En efecto al principio de sus capítulos sobre la interpretación analítica, Fenichel habla del ego como todo el mundo, y experimenta la necesidad de decir que el ego tiene esta función esencial de ser una función por donde el sujeto se entera del sentido de las palabras; es decir que desde la primera línea está en el corazón del sujeto. Todo está allí. Se trata de saber si el sentido del ego desborda el Yo. Y en efecto una función del ego, si es una función del ego... Todo el desarrollo que da Fenichel a continuación es absolutamente incomprensible. Por otra parte, no insiste. Digo que es un lapsus, porque esto no está desarrollado, y todo lo que desarrolla consiste en decir lo contrario, y acaba en un desarrollo donde nos dice que en resumidas cuentas el Ello (ça) y el ego, son exactamente la misma cosa; lo que no está hecho para aclarar el conjunto del problema…. Pero, lo repito, o bien la continuación del desarrollo es impensable, o bien esto no es verdad. Y hay que saber: ¿qué es el ego? ¿En qué el sujeto es tomado, que comprende, además del sentido de las palabras, bien otra cosa, el papel formador fundamental del lenguaje en su historia?
Es en el registro, y nada menos que en este registro, que nuestro comentario puede tomar su sentido.
Para darles la idea, el modo más preciso aún del que contemplo en este examen, les diré esto: Ustedes vieron, al fin de las últimas lecciones que les hice, el principio que indiqué, de una cierta legibilidad de algo que se puede llamar el mito psicoanalítico, esta legibilidad que está en el sentido de una, no tanta crítica, como de una medida de la amplitud de la realidad a la cual él se af (- 26 -AFI) fronta en toda la medida en que no puede él dar allí una respuesta síno mítica; es decir en una aprensión más amplia, tan amplia como posible del lado positivo de la conquista teórica que realiza con relación a esta x, que no es dada en absoluto por ser una x..., ni una x cerrada, esta x puede ser una x completamente abierta, que se llama el hombre.
El problema es mucho más limitado, diferente posiblemente, mucho más urgente para nosotros cuando se trata de la técnica, porque diría allí que es bajo el golpe de nuestra propia disciplina analítica que cae el examen, que podemos y que tenemos que hacer, (-23- ELP) de todo lo que es del orden de nuestra técnica, quiero decir que, tan distantes como son los actos y los comportamientos del sujeto, de lo que viene a propósito de esto a aportarnos en la sesión, son tan distantes nuestros comportamientos concretos en la sesión analítica y la elaboración teórica que le damos.
Pero lo que acabo de decir sobre la distancia que es una primera verdad no tiene su sentido y su interés, y su alcance, síno para que esto se vuelque y que esto quiera decir también: tan próximos. Es a saber que lo mismo que los actos concretos del sujeto justamente son incluso concretos, sensibles, (admitamos las cosas con su acento, la absurdidad territorial del comportamiento interhumano) no es comprensible síno con arreglo a este sistema, (como felizmente lo denominó por otra parte, sin saber lo que decía - como de costumbre –
Y es esto lo que hay de grave. Desde luego, no basta con saber, no basta que tengamos una cierta concepción del ego para que nuestro ego intervenga como el rinoceronte en la tienda de porcelanas de nuestra relación con el paciente; esto no basta. Pero hay a pesar de todo una cierta relación y un cierto modo de concebir la función del ego del paciente en el análisis...
Abro solamente
…Que el modo invertido bajo el cual efectivamente nos permitimos hacer intervenir nuestro ego, (naturalmente nos permitimos, como el análisis (-27-AFI) nos reveló que nos permitíamos las cosas, sin saberlo), pero efectivamente nos permitimos hacer intervenir nuestro ego en el análisis; y esto tiene bien a pesar de todo su interés, porque en resumidas cuentas hay que sin embargo saber, ya que se trata tanto en el análisis de readaptación a lo real, ¿si es la medida del ego del analista quién da la medida de lo real?....
La cuestión de la teoría de la técnica es tan interesante. La acción del analista, haga lo que haga, que el conjunto de nuestro sistema del mundo, a cada uno, hablo de lo, concreto, del que no hay necesidad que lo hayamos formulado ya para que esté allí, que no es del orden del inconsciente, de lo que se trata en el más mínimo modo de expresarnos diariamente, en la más mínima espontaneidad de nuestro discurso, esto es algo que efectivamente es sí o no y va a servir de medida en el análisis.
Pienso por hoy haber abierto bastante la cuestión, para que ahora ustedes vean el interés de lo que podemos hacer juntos. Quisiera que un cierto número de ustedes, ¿Si otros dos, (Perrier y Granoff), quisieran asociarse sobre el mismo tema?…. Veremos cómo proceder, nos dejaremos guiar por la experiencia misma…. (-28-AFI) (-fin ELP-)
Cualquier corrección o agregado que considere deba hacerse al texto, dígalo en cualquiera de los medios que le sugiero enseguida.
Los textos originales en francés los encuentra en la ELP y en ALI.
o en los espacios de gaogoa y la ELM
la fotografía del estudio de Freud.
Octubre 10 de 2007
Margarita Mosquera
Psicoanálisis
Medellín colombia
Móvil: 3168255369,
di1version@gmail.com
[1] Elp, 1938
No hay comentarios:
Publicar un comentario
gracias por su comentario.